EL FANTASMA DE LA IMPOSICIÓN GUBERNAMENTAL SE DILUYE.
Desde su fundación, la Universidad Autónoma de Nuevo León es percibida como motor de un cambio social que perfile hacia los valores de democracia y justicia social. Debido a ello es preocupante que la vida interna de facultades y preparatorias, de la UANL, se sufra la constante amenaza del “fantasma” de intervención de personajes que ansían nuevos cotos de poder.
Ejemplo de lo anterior lo es la Facultad de Derecho y Criminología, en la cual desde el mes de mayo el “fantasma de la imposición gubernamental” empezó a recorrer pasillos, cafetería y aulas: La candidata designada por el poder gubernamental será la maestra Antonina de la O, ello por contar con apoyo pleno desde la Secretaria de Salud y desde la Procuraduría.
Aunque un pequeño sector de alumnos y profesores fue convencido de la importancia de tener en dirección un personaje que tuviera las puertas de Palacio de Gobierno de par en par, en beneficio de la facultad, la mayoría ve más inconvenientes que beneficios.
Ante el poco avance logrado en la propuesta de colocar, desde el Ejecutivo Estatal, a la maestra Antonia de la O, un nuevo “fantasma” está tomando forma en la persona del maestro Salvador Espiricueta, quien, desde la CEE, presuntamente, está siendo impulsado. La propuesta alterna, personificada en Salvador Espiricueta, aunque está logrando aceptación, es mínima.
Terminado el periodo de inscripción de candidatos, también se registraron el Director en funciones Oscar Lugo y el maestro Merardo Pérez. A la par de las acciones institucionales que realizan los órganos electorales, en los pasillos aulas, sala de maestros, cafetería y lugares de descanso se dialoga sobre el futuro de la institución.
Buscando no enrarecer el ambiente alumnos y profesores ponen como condición, para tocar el tema con un periodista, el que guarde discreción en relación a la identidad del declarante. Sentados en el área cercana a la cafetería, los alumnos dialogan, analizan y discuten, alguno de ellos hasta se altera y manotea.
Al colocarle la grabadora, a una distancia correcta y discreta, el alumno muestra su bien cuidada dentadura, abre intensamente los ojos y esboza una mueca que finge ser sonrisa, para enfatizar:
“Somos los futuros abogados de Nuevo León. No podemos permitir que nos impongan a alguien desde Palacio de Gobierno, sería algo incongruente”.
¿Qué le parece el decir de algunos que aseguran que lo mejor sería aceptar lo que califica como “imposición” por qué se tendrían grandes beneficios por parte de Gobierno del Estado?
“Eso sería tanto como aceptar un “marco-soborno”, a cambio de nuestra voluntad; no se quien estaría de acuerdo con ello”.
Los acompañantes, del joven estudiante, mueven la cabeza en señal de desaprobación y alguno de ellos sonríe de manera aprobatoria al apasionado decir.
Bueno. ¿Cuál sería la propuesta?
“No entiendo. Podría repetirme la pregunta?”
La actitud, equiparable a la de un alumno que no comprende a su maestro, causa hilaridad entre el pequeño grupo estudiantil.
Me refiero a ¿Qué es lo que se puede hacer?
“¿Qué es lo que se puede hacer? Maestros y alumnos estamos obligados a votar. Pero tenemos que votar por un buen proyecto, por un buen candidato y no porque nos estén ofreciendo un plato de lentejas”.
A poca distancia de la colindancia con la Facultad de Filosofía y Letras, un pequeño grupo se divierte enviando mensajes de texto. Dan la impresión de no querer tocar el tema. Repentinamente, una jovencita, se arregla la abundante cabellera, como si así se acomodara las ideas, carraspea, en lo que se puede calificar como un intento de aclarar la voz, para comentar “Creo que las cosas van bien. Vamos a ir a votar y espero que gane el mejor, que gane el que quiera y pueda dar continuidad al trabajo que se está realizando, que gane el que quiera la mayoría”
Posteriormente, un día después, en la fresca mañana del sábado, frente a una “candente” taza de negro café, el catedrático de la F.A.C.D.Y.C, de pelo entre cano y pulcro vestir, es directo al afirmar “La cosa no será fácil. Por primera vez, tenemos la responsabilidad de elegir Director. Antes era una democracia dirigida. Antes nos poníamos de acuerdo y la elección era un mero trámite. Ahora no, ahora los candidatos son de adeveras y los grupos, que los apoyan son muy fuertes. Lo que espero es que gane el que convenza a mas maestros y a más alumnos, y que no se dé la imposición. Espero que no se meta mano por parte de gente del gobierno, espero que el Rector nos deje decidir libremente y que piense que le conviene más quedar bien con los maestros y alumnos de la facultad, que con gente del Gobierno”
¿Cómo andan las cosas en la Facultad?
“Estamos viviendo una nueva experiencia. Nos hemos reunido en varias ocasiones y estamos platicando sobre qué es lo que más conviene. Creo que lo que más conviene es que sea electo quien cuente con el apoyo de la mayoría”.
¿Cuáles serían las características ideales de quien llegue a la dirección?
“Debe de ser quien tenga gran capacidad de negociación para gestionar mayor infraestructura, para continuar con la internacionalización y con el impulso académico, que a la fecha se ha logrado”.
Existe el rumor de que desde el Gobierno y desde la Comisión Estatal Electoral se están impulsando candidatos. Sobre ello ¿Qué nos puede decir?.
“Mucho se ha dicho que Salvador y Antonia son los candidatos que traen apoyo externo, no sé si sea rumor o sea verdad; no se lo puedo asegurar. Lo que sí le puedo asegurar es que una imposición no sería aceptada y causaría inestabilidad en la Facultad”
¿Qué es lo que está proponiendo, junto con quienes se está reunido?
“Que acudamos a votar y que lo hagamos por quien presente el mejor proyecto, por quien tenga capacidad para coordinar los esfuerzos de alumnos y maestros, para que nuestra facultad conserve su prestigio nacional e internacional”