Dedicado a todas las mujeres asesinadas. A sus hijos, familiares y amigos. Y especialmente a las que ahora mismo mientras lees se encuentran en un Corredor de la Muerte constante. Esperando con su miedo y su pánico a que el asesino cumpla su amenaza en cualquier esquina, en cualquier momento y en cualquier parte de la ciudad o pueblo de este país enfermo, frustrado y falto de autoestima en buena parte de sus habitantes.
Fuente: imanolgomez.blogspot.com.es