Se acabo el pan de piquito! Esa era la expresión que uno acostumbraba a oír ante el final de algo agradable que no le representaba mucho esfuerzo a uno como individuo. También era el preferido ante el final de las vacaciones de verano y la consabida vuelta a la escuela. Tras las múltiples noticias sobre la precaria salud financiera del gobierno y la intervención de la Junta de Control Fiscal, ese aforismo me vino a la mente.
Por años hemos vivido bajo la convicción de que Puerto Rico era la joya de la corona , la vitrina hacia un mundo mejor que sirviera para que el impertinente Comité de Descolonización de las Naciones Unidas dejara el asunto del status de la isla quietecito . Que sencillamente era un asunto interno de los Estados Unidos y que era, en cierta medida, impropio e improcedente el tratar el tema en ese foro. Muchos de nosotros felices cuando experimentamos las bonanzas y los beneficios del consabido pacto entre PR y USA. Ïn the"nature of a compact"con esa frase le mataban el pollo en la mano a quien osaba cuestionar la naturaleza colonial de la relación. ¿Quien no disfrutaba cuando oía las defensas de ese estatus por el "magus de la palabra "....Luis Muñoz Marin?
Pues como todo tiene su final, como cantaba ese gran filósofo Héctor Lavoe. Los vientos políticos que trajeron la caída del Muro de Berlín trajeron a los muchachos a otra realidad. La importancia geopolítica de la Isla ya no era la misma para los USA. Desde ese preciso momento se vio un cambio paulatino en el trato hacia la otrora joya de la corona. Una de las primeras acciones fue la de descontinuar los beneficios de la sección 936 del código de Rentas Internas federal. Esta acción hace que paulatinamente la base manufacturera se haya ido achicando a lo que experimentamos hoy día con sus consabidos efectos.
Pero no todo estaba perdido. Los políticos del patio (the locals ) se las ingeniaban para mitigar el desfase con obras monumentales dignas de la Roma Imperial en sus tiempos dorados. Un tren urbano que, aunque no va a ninguna parte, se traga parte sustancial del presupuesto de la perfumada colonia portorricencis. Un coliseo , un centro de convenciones donde se albergarían las multitudinarias convenciones que no acaban de llegar, un Natatorium , etc,etc…
Pero todo no ha sido arena y cemento también nos propusimos darle acceso a la salud a la ciudadanía. Y no cualquier acceso. Los muchachos diseñaron un plan de cuidado dirigido (HMO) que como dice el “Viejo Dañao “le ronca la manigueta . El único pequeño detalle que no se pensó debidamente, fue el de acompañar este con un plan de salud integral para toda la ciudadanía donde se buscara modificar los hábitos de salud de la población mediante orientación y educación en salud.
La enseñanza de la educación física en las escuelas menguo ante la falta de fondos para contratar maestros de educación física. Ah, pero los muchachos en su infinita sabiduría y buscando eficiencias en el programa le otorgaron a los planes de salud la administración del mismo o sea que terminaron pagando también por una aseguradora que se dedicara a limitar ese derecho a la salud basándose en una distribución de fondos limitadas a los médicos participantes(capitation) . Esto trae como resultado que los médicos con el fin de no perder dinero traten por cualquier medio de que esos pacientes no lleguen al especialista solo en circunstancias extremas.
Gobierno tras gobierno todos veían y hablaban de las deficiencias del sistema pero en lugar de sanarlas, una vez veían perjudicados a sus donantes principales (léase planes médicos) optaban por mejoras cosméticas que a la fin y al postre solo resultaban en más gasto y erogaciones al fondo general.(se recuerdan de la tarjeta inteligente, de Mi salud)
Seguimos en la burbuja y cada presupuesto de quedaba corto por $500,000,000. Parece que a los muchachos les gustaba esa cifra. Verán cada presupuesto del gobierno de la Insula Barataria se fundamenta en unos estimados de ingresos que por los pasados 10 0 15 años los muchachos han sobre estimado forzándonos a acudir a los mercados financieros en búsqueda de recursos para solventar el déficit. En una próxima ocasión hablaremos de como esas emisiones de bonos , la falta de responsabilidad de unos pocos con la anuencia de los muchos y la llegada de la Junta fiscal me obliga a decir ………….se acabó el pan de piquito
