El ingrediente más habitual usado en los repelentes, N,N-Dietil-meta-toluamida, conocido como DEET, pareciera estar perdiendo su eficacia contra los mosquitos, según un estudio reciente.
Investigadores de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres informaron que al principio los mosquitos son repelidos por la sustancia, pero luego la ignoran.
El trabajo publicado en la revista Plos One se centró en el Aedes aegypti, un tipo de mosquito portador del dengue y la fiebre amarilla.
El DEET fue desarrollada por el ejército estadounidense tras la experiencia que tuvieron en la Segunda Guerra Mundial en zonas selváticas.
Durante muchos años no se tenía muy claro cómo funcionaba el químico, pero investigaciones recientes sugieren que al mosquito sencillamente no le gusta el olor.
Sin embargo, existen indicios de que algunos de estos insectos se están volviendo resistentes.
Para saber un poco más, los investigadores ingleses llevaron a su laboratorio una muestra de mosquitos A. aegypti y los tentaron con un brazo humano cubierto con DEET.
Tal y como se esperaba, el repelente rechazó su potencial banquete.
Sin embargo, horas más tarde, cuando se le ofreció la misma comida al mismo mosquito, los especialistas descubrieron que el DEET era menos efectivo.
Para investigar el motivo de esta conducta, se adhirieron electrodos a las antenas de los insectos.
"Pudimos registrar la respuesta de los receptores en la antena del DEET, y lo que descubrimos fue que los mosquitos ya no eran sensibles al químico", explicó Logan.
"Hay algo en la exposición del químico la primera vez que cambia el sistema olfativo -cambia su sentido del olfato- y su habilidad para oler DEET, que la hace menos efectiva".
En un estudio previo realizado por el mismo equipo se descubrió que los cambios genéticos de la misma especie de mosquito los puede hacer inmunes al DEET, a pesar de que no había quedado claro si en la jungla existía este tipo de mosquitos.
Logan explicó que era vital entender tanto la permanencia genética como los cambios olfativos que ocurrían.
"Los mosquitos son muy buenos para evolucionar muy, muy rápido", agregó.
El investigador aclaró que estos descubrimientos no deberían hacer que la gente en zonas de alto riesgo deje de usar repelentes, pues el estudio sirve para que los científicos busquen nuevas versiones más efectivas.
El siguiente paso para el equipo de Logan es determinar cuánto tiempo dura el efecto del químico tras la primera exposición.
También investigarán los efectos en otros mosquitos, incluyendo la especie que trasmite la malaria.
Fuente: www.bbc.co.uk