El cantautor y compositor argentino Tomas Mandel realizó junto al rapero Matias Carrica una emotiva canción que busca traspasar las fronteras e invitar a todos los latinos a que se sumen, para ayudar y darle paz a este país que desde hace más de 100 días se encuentra sumergido en una ola de protestas que han dejado como consecuencia hasta el pasado 12 de julio, un saldo de 115 personas fallecidas, según el último informe de la página runrun.es.
La represión por parte de los funcionarios de la Guardia Nacional y Policía de este país se ha hecho presente en la mayoría de las movilizaciones que ha organizado la opocisión. Además de los grupos armados conocidos como colectivos, que arremeten contra los manifestantes con armas de fuego.
En el video, de la canción titulada "Grito por Venezuela" participan Catherine Fulop, Paio Rodriguez, Hernan Lirio, Gran Berta (Agustin Stegmann & Guido Boetsch), Carna Crivelli, Federico Molinari y la cantante venezolana Azabache.
El video clip posee imágenes muy conmovedoras de lo que sucede en Venezuela y fue publicado el 16 de julio, el mismo día en que el pueblo venezolano, convocado por la oposición, salió a las calles a la llamada "Consulta Popular", una votación que no fue organizada por el Consejo Nacional Electoral, pero que invitaba a los venezolanos a manifestar su descontento con la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el gobierno.
Resultados
Las cifras de esta votación, fueron comunicadas en horas de la noche del día de ayer, donde la participación llegó a 7,2 millones (de un total de 19,5 millones habilitados para votar).
Los garantes de esta jornada resaltaron que esta consulta se organizó en 15 días, con 6 de campaña, y poco menos de 15 mil mesas, y sin embargo, agregaron; los venezolanos concurrieron en masa, en paz y de manera cívica.
La oposición venezolana realizó este referendo después de que Maduro llamara el 1 de mayo a la elección de una Asamblea Nacional Constituyente con el objetivo declarado de cambiar la Constitución del país, pero sin dejar que los ciudadanos aprobaran previamente esa convocatoria en un referéndum como se hizo en 1999 durante el gobierno de Hugo Chávez.
En todo el mundo
Estados Unidos fue el país con el mayor número de los llamados "puntos soberanos" (centros de votación): 143, de los cuales 28 en Florida y 16 en Texas, de acuerdo con la lista oficial distribuida por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Luego destacaron España, con 79 centros; Italia, con 35; y Colombia y México, con 34 cada uno.
690.000 personas votaron en el exterior.
En Venezuela hubo más de 2.000 centros de votación, que juntos suman más de 14.400 mesas, muchas menos que las de una elección normal.
¿Y ahora cómo continúa el conflicto político en Venezuela?
Respaldada por los 7,2 millones de personas (de un total de 19,5 millones de habilitados para votar) que respondieron al llamado contra el presidente Nicolás Maduro y a favor de unas elecciones libres y un gobierno de unión nacional, la oposición asegura que la lucha entra ahora en una nueva etapa.
El líder opositor Henrique Capriles, doble candidato presidencial y gobernador del estado Miranda, fue exigente y directo en su reclamo.
"Tras esta contundente manifestación pacífica, constitucional y democrática, lo que debería hacer Maduro es cancelar la Constituyente en las próximas horas", afirmó el domingo.
Las tres preguntas planteadas en la consulta popular
¿Rechaza y desconoce la realización de una Constituyente propuesta sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela?
¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?
¿Aprueba la renovación de los poderes públicos así como la realización de elecciones libres y la conformación de un gobierno de unión nacional?
Sin embargo, a tenor de las declaraciones del gobierno, no parece factible que eso vaya a suceder.
El diputado oficialista Héctor Rodríguez tildó de "fracaso" la consulta popular. El ministro de Información, Ernesto Villegas, la llamó "encuesta"; y el presidente Maduro, "consulta interna".
En el caso ya previsto de que no haya acercamientos, la oposición tiene planteada la llamada "hora cero".
Hasta el momento apenas se dieron detalles de qué es, pero a la espera de los anuncios de este lunes, hay pistas. Y no son esperanzadoras en un país que lleva tres meses y medio de protestas y con más de 100 muertos.
La última víctima cayó el domingo: una mujer abatida cerca de un punto de votación presuntamente por los disparos de unos motorizados que la oposición califica de "paramilitares del gobierno".
"Es de esperar una escalada de conflicto político al nivel más alto de los últimos 18 años: la hora cero", afirmó en televisión la noche del domingo Edgard Gutiérrez, encuestador y consultor político cercano a la oposición.
"La hora cero no es fácil y podría provocar la radicalización del lado oficial. Serán días difíciles", presagió Gutiérrez, sin dar más detalles.
"La hora cero es calle para defender un mandato popular, para defender la voluntad soberana, que radica en el pueblo", dijo el diputado Olivares sin precisar en qué se diferenciará de esa presencia en las calles que ya es constante desde que a finales de marzo dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le quitara poderes a la Asamblea Nacional, el parlamento, de mayoría opositora.
Precisamente la oposición logró en su consulta casi tanto apoyo en número que en la votación oficial de las legislativas de 2015, donde triunfó con 7,7 millones de votos.
Desde entonces y hasta este domingo no había habido en Venezuela ningún otro proceso electoral: el Comité Nacional Electoral (CNE) suspendió el referendo revocatorio al mandato de Maduro el año pasado. Los comicios regionales, que deberían haberse celebrado en diciembre de 2016, se pospusieron hasta este próximo diciembre.
Otro diputado opositor, Miguel Pizarro, insiste en la idea de mantener las protestas en la calle, pero no sólo eso."Parte de lo que viene ahora es aumentar la presión de calle, institucional e internacional", dijo uno de los jóvenes líderes opositores más pujantes, que cree que la consulta y la participación les da mayor legitimidad en su lucha.
Impedir la Asamblea Constituyente se ha convertido en una "lucha existencial" para la oposición, que considera que si se instala, la Constituyente, con poder absoluto y controlada por el oficialismo, ahogará las pocas ventanas de combate que le quedan.
Se inicia por tanto una cuenta atrás en la que no sólo habrá más protestas callejeras o presión internacional.
En la Asamblea Nacional, de mayoría opositora y que pronto podría ser disuelta por la plenipotenciaria Constituyente, hay previstas importantes decisiones.
"Vamos a nombrar a los magistrados del TSJ que nos corresponden y a los dos rectores del CNE (Consejo Nacional Electoral) con mandato vencido", avanzó Olivares sobre las funciones del parlamento recogidas en la Constitución.
Queda claro que, después de esta manifestación de opinión de gran parte de venezolanos, los próximos días serán decisivos para el futuro político de este país suramericano.
Fuente: www.bbc.com