Al igual que muchos de los crímenes acaecidos en México el del Directivo Universitario Carlos Torres González parece que fue colocado en el camino de la impunidad.
Las cuatro líneas de investigación no avanzan ya que según información, de fuentes confidenciales, de la PGJE -NL no existen elementos suficientes.
El primer intento por dar por concluido el caso se “derribo” en sí mismo, ya que el “producto del robo” (la camioneta que tripulaba la victima), fue encontrada abandonada en la Plaza Principal de la Fama, N.L.
La segunda línea de investigación, más débil que la primera, es la posibilidad de desencuentros, por conflictos de intereses, con directivos universitarios, administradores de la institución académica que dirigía, o con profesores de la misma.
El tercer móvil, del cual no se ha encontrado la más mínima evidencia, es el crimen pasional.
Quedando solo la posibilidad del Crimen organizado, el cual, presuntamente, intento crear una célula de narco-menudistas Al interior de la Preparatoria 22, inscribiendo a jóvenes para que presentaran el examen de admisión, los cuales no lograron el puntaje requerido por lo que no fueron aceptados, generándose, así, la ira de los “jefes” de la mafia local
Una segunda versión, de la cuarta línea de investigación, es que un líder de la mafia local podría haber solicitado al Director de la 22 le aceptara a su hijo, el cual habría reprobado el examen de admisión, como alumno, solicitud que fue rechazada tajantemente. Como única evidencia, de lo anterior, se cuenta con una amenaza que circulo en redes sociales exigiendo la aceptación de los rechazados.
Aunque desde un principio se estableció el compromiso del Gobierno, y en particular de la procuraduría, para atrapar a los responsables del asesinato, hasta la fecha no existen resultados claros creándose la percepción de que el crimen del Directivo Universitario está en camino de la impunidad. Fuente: youtu.be