Un tiroteo durante un concierto de country al aire libre en la principal avenida de Las Vegas dejó el domingo por la noche al menos 50 muertos, según ha informado en rueda de prensa el sheriff Joseph Lombardo. Al menos otras 406 personas han sido hospitalizadas.
El autodenominado Estado Islámico ha reivindicado este lunes el tiroteo que ha dejado al menos 50 muertos en Las Vegas. A través de un escueto mensaje en su agencia de noticias Al Amaq, la organización yihadista ha indicado que el autor de la masacre es uno "sus soldados" que se había convertido al islam hace tan solo unos meses, informa Francisco Carrión.
La policía, que mandó equipos del escuadrón de élite SWAT a los alrededores del hotel Mandala Bay, cerca se produjo el tiroteo, confirmó que el sospechoso, que había disparado desde el piso 32 del hotel, se suicidó. La policía lo halló muerto. En su habitación había al menos 10 armas distintas El festival de música al aire libre se celebraba en la calle de enfrente del hotel.
El sospechoso ha sido identificado como Stephen Paddock, residente local, de 64 años. "No tenemos ni idea de cuál era su ideología", afirmó el sheriff, que reconoció también que el número de muertos podría aumentar. La policía ha localizado a la compañera sentimental del atacante , identificada como Marilou Danley. "Hemos hablado con ella y no creemos que esté implicada", ha precisado Lombardo.
El tiroteo es ya el más mortífero de la historia del país.
El segundo más grave tuvo lugar en junio de 2016, cuando 49 personas fueron asesinadas en un club gay de Orlando (Florida). El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha transmitido su pésame a las familias de las víctimas.
El testimonio de los testigos
Era la tercera y última noche de un festival de música country, que se celebra desde hace cuatro años, delante del hotel-casino Mandala Bay. Jason Aldean estaba en el escenario cuando se escuchó la primera ráfaga de disparos. A los pocos segundos dejó de sonar la música.
Después los disparos continuaron y se desató el pánico entre los asistentes. "La gente comenzó a caer como moscas", contaba uno de los asistentes. "Reptábamos sobre los muertos", rememora Cari Copeland, también entre el público. "Comenzó como un ruido de cristales rotos. Miramos alrededor para saber qué pasaba. Pensábamos que eran fuegos artificiales o petardos. Pero eran disparos", relataba Monique Dekerf, una espectadora del concierto, a la agencia France Presse.
"Por un momento pensamos que estábamos bien, que ya habían pasado los disparos, pero luego ha vuelto a empezar". "Escuché disparos, cogí a mi pareja y empezamos a correr. Era el caos. Un hombre estaba cubierto de sangre, ahí es cuando comprendí que algo serio estaba pasando. Tuvimos mucho miedo", cuenta Mike Thomson, un turista londinense que estaba de vacaciones en Las Vegas, en declaraciones recogidas por la BBC.
Los testimonios relatan cómo el caos tras el tiroteo provocó avalanchas. "Vi a todo el mundo corriendo, me eché al suelo", relata George, un francés que estaba en el concierto. "He hablado con mis amigos, están todos bien". Las fotografías desde el lugar muestran personas cubiertas de sangre, gente corriendo y muchos asistentes al concierto refugiándose donde podían.
Numerosas ambulancias han sido enviadas al lugar del ataque. La policía cerró buena parte de Las Vegas Strip, la calle donde se encuentran los principales hoteles-casinos, y pidió a los transeúntes "no transmitir en vivo o compartir [por redes sociales] la posición de los oficiales en el lugar".
Los agentes buscan dos vehículos que creen que están asociados al tirador abatido, ambos con matrícula del estado de Nevada, uno de los más laxos en cuanto a la legislación sobre armas de Estados Unidos. El aeropuerto informó por su parte que varios vuelos habían sido desviados o cancelados por el incidente.
"Es una noche triste para Las Vegas", escribió la alcaldía en Twitter. El sitio Gun Violence registra una estadística de 272 tiroteos en lo que va de año, al que habría que sumar el de este lunes. Hace una semana exacta, un hombre armado mató a una mujer e hirió a otras siete personas en una iglesia de Nashville, sur de Estados Unidos.
Fuente: www.elmundo.es