En una gesta épica, el equipo colombiano remontó, empató 3-3 frente a Chile y está en Brasil.
¡Al Fin! Se acabó la espera. Los 16 años de anhelos para regresar a un mundial, para hacer parte de la fiesta deportiva más emocionante en el mundo han terminado. (Lea la crónica del partido contra Chile en Barranquilla)
La vida, los goles, el esfuerzo, la disciplina y el amor propio por la camiseta, nuestra camiseta, nos permiten hoy estar en la lista de selectos invitados a Brasil 2014.
Allá estaremos, con las ilusiones y sueños de pasar de nuevo a unos octavos de final y, por qué no, de llegar a la instancia de los cuartos de final.
Pero hoy, esta noche, esta madrugada, no es momento de soñar. Es el momento de celebrar: sí, de gritar, saltar y gozar.
Pero en medio de esta celebración, de esta alegría contenida durante los últimos días, de esta esperanza sembrada durante años, queremos detenernos un momento para agradecerles, muchachos.
Son 47 millones de gracias de todo un país que vivió con ustedes la ansiedad, la emoción, la ilusión�
Son 47 millones de gracias por el esfuerzo, ¡de todos! Por esas largas concentraciones lejos de casa, lejos de la familia�
Son 47 millones de gracias por el esfuerzo en la cancha, las marcas recias, los contragolpes letales, las atrapadas bajo el arco.
Gracias a Ospina, a James y a Falcao por ser los líderes de este grupo y por convertirse en íconos de este triunfo.
Gracias a la defensa. Gracias a Zúñiga, Perea, Mosquera, Valdés, Medina y Arias. Y gracias al medio campo y a ese par de guerreros: Carlos Sánchez y Abel Aguilar.
En estos agradecimientos no olvidamos a todos: Teo, Jackson, Faryd, Camilo, Edwin, Aquivaldo, Aldo, Carlos, Elkin, Pablo y Juan Guillermo.
Y usted, señor Pékerman, reciba de este emocionado país el más fuerte y colombiano de los abrazos. Nos cumplió la promesa de que sí o sí teníamos que estar en el mundial.
¡Muchachos, 47 millones de gracias! Los llevamos en el corazón y nos vemos en Brasil.