Una de las principales razones por las que duelen los pies es el calzado inadecuado. Si bien a las mujeres nos encanta estar a tono con la moda, a veces estos modelos hacen que los dedos, el talón, la planta o el empeine del pie estén muy apretados e incómodos, generando callos, ampollas, cortes, y otras incomodidades.
Siempre debemos usar un zapato que se ajuste al tamaño del pie, en su longitud y su ancho, pero también en su forma. Es cierto que en algunos casos ceden luego de la primera vez que los usamos (o varias veces también), por lo que se nos aconseja llevar de cuero o tela, no de plástico ni materiales sintéticos.
Para salir a caminar, lo mejor es un calzado deportivo que ajusta bien el pie, lo hace estar cómodo, es decir, es un modelo diseñado especialmente para esa actividad. Debemos tener cuidado con la puntera del calzado, porque ha de ser alto, largo y amplio para que los dedos se muevan libremente de vez en cuando.
Cómo evitar los callos en los pies
Son esos pequeños montículos circulares de piel muerta que se crean debido a la fricción con un calzado inadecuado. Los callos duros, los más usuales, se secan y duelen mucho, sobre todo, al estar con zapatos ajustados o que siguen raspando la zona. Estos son comunes en los laterales del pie y en el talón. Los callos blandos aparecen en partes húmedas como ser entre los dedos.
Los callos se pueden aliviar usando calzado suave y apósitos para prevenir su aparición. Las plantillas o almohadillas ofrecen una buena alternativa ya que cambian la presión del pie para otra área. La mayoría se van solos con el baño y el uso de cremas, pero si persisten, es preciso consultar con un especialista.
Solución para las uñas encarnadas
Otro de los habituales dentro del dolor de pies. Generalmente, las uñas encarnadas se producen en el dedo mayor, cuando las uñas se curvan hacia adentro en los bordes y causan no sólo dolor sino también inflamación, enrojecimiento y hasta infección. Para evitar que esto suceda, es vital mantener las uñas cortadas, pero no demasiado en las esquinas. Lo mejor es que estén rectas.
Tener en cuenta que se puede agravar el cuadro de uñas encarnadas con el uso de zapatos muy ajustados. Remojar los pies en agua tibia con jabón puede ser un alivio temporal por las noches, pero si no se corta bien, será sólo un parche.