El proyecto, creado enteramente en España, puede mantener diálogos fluidos con personas (u otros robots) y hasta reconocer cambios en el entorno.
El equipo responsable del desarrollo es Aisoy Robotics, un grupo de ocho emprendedores españoles que investigaron en el área de inteligencia artificial para intentar emparentar las reacciones de sus creaciones con las de los seres humanos.
Es así como lograron que su robot pueda "sentir" hasta 12 emociones: felicidad, tristeza, vergüenza, esperanza, reproche y remordimiento, entre otras.
Esas partes le otorgan funciones que permiten reconocer caras, expresiones o movimientos.
También puede detectar cuando se lo tumba y diferenciar el trato recibido por dos personas distintas para reaccionar acorde a sus "recuerdos".
El robot comienza a funcionar sin necesidad de programarlo, con solo sacarlo de su embalaje, aunque también ofrece la posibilidad de conectarlo a diferentes aplicaciones para lograr una mayor personalización.
"Una robótica social para todos" es el lema del director de producto y responsable de ingeniería y desarrollo, Diego García, quien busca "acercar la tecnología a las personas y hacerla lo más natural posible", según declaraciones reproducidas por Europa Press.
García aclaró que el Aisoy es también un proyecto educativo infantil porque "los niños aprenden no solo de programación y tecnología sino también de ciencia, creatividad o trigonometría".
Fuente: www.infobae.com