Gandhi ejemplificó a la empatía de una forma armoniosa y metafórica con esta frase: “las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista”.
La palabra empatía deriva del término griego Empháteia (sentir dentro afecto).
La empatía es la habilidad cognitiva de una persona para comprender el universo emocional de otra. Es una capacidad que nos ayuda a ponernos en el lugar del otro y hacerle saber que lo comprendemos.
Las personas con mucha empatía saben "leer" y captar una gran cantidad de información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal (sus palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc.) y por esto comprenden lo que les pasa y sienten internamente los demás, deduciendo lo que piensan.
La empatía esta considerada como una Inteligencia de tipo Interpersonal dentro de las inteligencias múltiples (espacial, abstracta, artística, etcétera).
No se nace siendo Empáticos; es una habilidad que se desarrolla desde la primera infancia. La base de la empatía reside en unas neuronas que permiten captar e imitar los estados emocionales de nuestros semejantes (las “neuronas espejos”). Esto, combinado con la socialización, genera un gran nivel de empatía.
El primer signo de empatía lo desarrollamos a los tres meses de vida, cuando creamos los vínculos afectivos intensos con los adultos. Por eso la actitud y la educación emocional de los padres son fundamentales para que el niño la desarrolle.
Si los padres no son lo suficientemente afectivos o atentos con las necesidades de su hijo, el niño va aprendiendo a ignorar sus sentimientos y el de los demás, obstaculizando el posible desarrollo de su empatía futura. Es fundamental que los padres ayuden a sus hijos a descubrir y entender sus propios sentimientos y el de los demás. Aquellos que no puedan expresar cómo se sienten, difícilmente puedan desarrollar una verdadera empatía con alguien de su entorno, porque no podrán captar el mundo desde un punto de vista sensitivo.
Cuando una persona no tiene empatía, su comportamiento es egoísta, porque es incapaz de entender las emociones y problemas de los demás. Las personas sin empatía están centradas en sí mismas, en satisfacer sus deseos y sus propias comodidades, sin preocuparse por lo que los demás puedan estar sintiendo.
Las personas empáticas obtienen grandes beneficios de carácter social porque consiguen que los demás se sientan escuchados y comprendidos emocionalmente.
Características De Las Personas Empáticas:
Son personas sensibles socialmente, les preocupa los problemas, los sentimientos y las emociones de los demás.
Captan la comunicación no verbal de los otros, saben leer (en los gestos, en el tono de voz) los estados emocionales de sus semejantes.
Saben dar feedback social, ya que son capaces de mostrar a los demás que han captado sus sentimientos.
Respetan y aceptan los sentimientos y conductas de los otros por más que no estén de acuerdo.
Respetan y comprenden los motivos de las conductas de los demás.
Una persona puede aumentar su capacidad empática observando con más detalle a los demás mientras habla con ellos, prestándoles toda su atención y observando todos los mensajes que esa persona transmite, poniéndose en su lugar y tratando de leer lo que sienten.
Las personas que tienen buena empatía comprenden mejor las señales sociales y lo que la gente puede querer o necesitar. Esto los hace mejores en profesiones como la enseñanza, las ventas y la administración.
Fuente: naxio.com.ar