1. Pensiones y apoyos para madres solteras, ancianos y “ninis”
AMLO desea llevar la asistencia social al extremo con becas y apoyos para madres solteras y “ninis” y pensiones a las personas de la tercera edad.
En la actualidad, en México existen 8.2 millones de madres solteras, según cifras difundidas por el Inegi, y todas ellas tendrían resuelta su situación.
La demografía catalogada como “nini” porque “ni estudia, ni trabaja”, comprende un total de 3.9 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años de edad (Inegi 2005).
Este segmento de la población, sólo por pertenecer a él, obtendría una beca de tres mil pesos mensuales, según el ofrecimiento del Peje; cifra que representa un gasto para el gobierno federal de 140 mil 400 millones de pesos al año.
En México habitan 12.9 millones de adultos mayores, a quienes AMLO prometió proveer de una pensión de mil 209 pesos mensuales, que multiplicados dan la friolera de 187 mil 153.2 millones de pesos anuales.
Las exorbitantes cifras con las que el oriundo de Tabasco pretende mantener los excesivos programas sociales superan por mucho el presupuesto destinado a la Sedesol (órgano encargado de ofrecer apoyos al pueblo), el cual asciende a 106 mil millones de pesos para 2018, por lo que deberá de aclarar cómo va a hacer para cumplir los milagros que promete.
2. Plebiscitos para permanencia del presidente
Andrés Manuel propone realizar consultas al pueblo de México cada dos años para que decida si le permitiría continuar o no como presidente de México. No obstante, esta es una promesa que el de Macuspana no tendría la facultad de cumplir a voluntad.
El artículo 86 constitucional establece que el cargo de presidente sólo es renunciable por una causa grave que calificará en Congreso de la Unión.
Además, un plebiscito realizado cada dos años sería muy costoso. Cabe recordar, como ejemplo que, en 2002, cuando AMLO era jefe de Gobierno del DF, puso a consulta la construcción del segundo piso de Periférico, la cual representó un gasto de alrededor de 50 millones de pesos, que aplicó sólo para el electorado de la capital.
3. Derogar las reformas energética y educativa de Peña Nieto
Para López Obrador todo lo que haya hecho la “mafia del poder” está mal hecho, por lo que planea desechar cualquier reforma impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, incluidas la energética y la educativa, ambas promulgadas en 2013.
AMLO sentenció en innumerables oportunidades que, de llegar a la Presidencia, dejará sin efecto las llamadas reformas estructurales. No obstante, lo único que López Obrador podría realizar en todo caso, es una propuesta dirigida al Congreso de la Unión y que este la aprobara.
Como los tres anteriores, hay muchos otros ejemplos.