Un grupo de científicos ha identificado exoplanetas donde podría desarrollarse vida como lo hizo en su día en la Tierra, al tener las condiciones químicas necesarias, según un estudio publicado hoy en la revista especializada Science Advances.
Investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) descubrieron que las posibilidades de vida en la superficie de un planeta rocoso como la Tierra pasan por el tipo y la fuerza de la luz emitida por la estrella de su sistema.
El informe propone que las estrellas que emiten suficiente luz ultravioleta (UV) podrían activar la vida en los planetas que las orbitan de la misma manera que probablemente se desarrolló en la Tierra, donde esa luz alimenta una serie de reacciones químicas que facilitan la vida.
"Este trabajo nos permite reducir los mejores lugares para buscar vida. Nos acerca un poco más a la cuestión de si estamos solos en el universo", señaló el autor principal, Paul Rimmer, del Laboratorio Cavendish de la Universidad de Cambridge, que colaboró con el Laboratorio de Biología Molecular de esa ciudad británica en este estudio.
El nuevo documento es el resultado de esta colaboración, que reúne la química orgánica y la investigación de exoplanetas, y se basa en el trabajo del profesor John Sutherland, coautor del trabajo actual, que estudia el origen químico de la vida en la Tierra.
En un artículo publicado en 2015, el grupo del profesor Sutherland encontró que el cianuro, aunque es un veneno mortal, fue de hecho un ingrediente clave en el origen de la vida en la Tierra.
Según esta hipótesis, el carbono de los meteoritos que se estrellaron contra la Tierra joven interactuó con el nitrógeno en la atmósfera para formar cianuro de hidrógeno, que impulsado por la luz ultravioleta del sol creó la primera molécula de vida.
En el laboratorio, el grupo de Sutherland recreó estas reacciones químicas bajo lámparas UV y generó los precursores de los lípidos, aminoácidos y nucleótidos, todos componentes esenciales de las células vivas.
Para encontrar si estas condiciones se pueden dar en otros planetas, el equipo de Rimmer midió el número de fotones emitidos por las lámparas de Sutherland y luego comparó esta luz con la de diferentes estrellas.
Los dos grupos realizaron una serie de experimentos de laboratorio para medir cuán rápidamente se pueden formar los componentes básicos de la vida a partir de cianuro de hidrógeno e iones de sulfito de hidrógeno en agua cuando se exponen a la luz ultravioleta.
Al comparar los resultados con escenarios de oscuridad, descubrieron que las estrellas a la misma temperatura que nuestro sol emitían suficiente luz como para que se formaran los bloques de construcción de la superficie de sus planetas.
Las estrellas frías, por otro lado, no producen suficiente luz para que se formen estos bloques de construcción, excepto si tienen frecuentes llamaradas solares poderosas que impulsan la química paso a paso.
Entre los exoplanetas conocidos que residen en la zona de abiogénesis se encuentran varios planetas detectados por el telescopio Kepler, incluido Kepler 452b, un planeta que ha sido apodado 'primo' de la Tierra, aunque está demasiado lejos para sondear con la tecnología actual. EFE
Fuente: elrio.ec