Aunque aún quedaban varios meses para concluir el embarazo y muchos hubieran elegido terminarlo antes, Keri preguntó si podía mantener a Eva hasta el final. Había una razón muy especial para su pregunta y es tan hermosa como desinteresada.
Royce inspirado por la fuerza de su mujer en estas terribles horas, decidió elogiar su decisión en una publicación de Facebook.
La publicación es larga pero vale cada segundo que te lleva leerla:
“La otra noche, antes de irme a Nueva Orleans, estaba viendo a mi bella esposa dormir plácidamente en el sofá.
La miré allí tumbada, con su enorme barriga y nuestra hija pateando, una hija que no vivirá más que unos pocos días, y me sorprendió lo increíble que es esta mujer. Soy escritor, así que cuando siento algo, tiendo a escribirlo. Entonces saqué mi teléfono y comencé a escribir lo que estaba pensando.
A miles de millas de distancia, sentado en una habitación de hotel, después de conocer a este increíble muchacho llamado Jarrius que ha estado en todas partes en All-Star Weekend, al necesitar un trasplante de hígado, me he dado cuenta de que no debo guardar mis emociones para mí, como hago normalmente. Tengo que decir al mundo lo increíble que es Keri Young. (A quien extraño ya a los cinco segundos de salir de casa para un viaje. Y es que estoy pensando en ella todo el tiempo).
“Pensé en el momento en que supimos que Eva no era perfecta. 30 segundos después de que nuestro doctor nos dijera que nuestro bebé no tenía cerebro, y tras unas lágrimas de tristeza, Keri levantó la vista y preguntó “Y si llevo a termino el embarazo ¿podemos donar sus órganos? “. Recuerdo que nuestro médico le puso la mano en el hombro a Keri y le dijo:” Cariño, eres muy valiente “.
“Qué amable de tu parte, pero no sé. Keri lo dijo en serio. Y allí estaba yo, abatido y con el corazón roto, pero por un instante me liberé del momento y me quedé maravillado. Era una espectador de mi propia vida, viendo a una superhéroina encontrar sus superpoderes. Y justo en el peor momento de su vida, cuando descubre que su bebé iba a morir, le tomó menos de un minuto pensar en otra persona y de manera totalmente generosa ofrecerse para poder ayudar.
“Es una de las cosas más poderosas que jamás haya experimentado. En los ocho años que llevamos casados (y 15 años juntos) he tenido muchos momentos en los que me he parado y he pensado: “Madre mía que suerte tengo.¡Qué mujer esta con la que me he casado! Pero en este momento era diferente. Me di cuenta de que no solo estaba casado con mi mejor amiga, sino con un ser humano realmente extraordinario y especial.
Todo este proceso ha sido muy duro, pero lo digo como alguien que mira desde las gradas como el resto de vosotros. Keri ha estado en las trincheras todo el tiempo, sintiendo cada pequeña patada, cada movimiento, cada situación y sabiendo en cada momento que llevaba dentro un bebé que iba a morir.
Le dolía la espalda, sus pies estaban doloridos y ella tenía todas esas cosas súper divertidas que las embarazadas experimentan. Pero la luz al final de su túnel de los nueve meses de embarazo se convertirán en una oscuridad que nunca sintió antes, un par de horas o días después del nacimiento de Eva.
Ella es la que va a lidiar con todo lo que supone tener un bebé, la subida de la leche, el proceso de recuperación, etc., pero sin un recién nacido acurrucado, suave y hermoso para recordarle que valió la pena.
Decidimos traer al mundo a Eva por muchas razones, pero la primera y más importante era la de donar sus órganos. No lo hicimos para que nos dijeran que personas más maravillosas. Era un final práctico lo que teníamos en nuestras mentes, hasta que nos dimos cuenta de que Eva estaba viva y nuestra hija merecía conocer a su mamá y a su papá, y ello nos dio un motivo para continuar.
La donación siempre estuvo en nuestra mente, Keri lo supo desde el principio. Pero la sensación de abrazar y besar a nuestra hija será algo que recordaremos para siempre, el maravilloso regalo de su cuerpo de bebé es lo que realmente importa y Keri lo vio al instante.
Ese niño Jarrius utiliza una camisa que dice “Hay vidas que se van para salvar otras”. No pude dejar de pensar en eso todo el día. Hay otra familia que sufre y espera un milagro para salvar a su bebé, y ello sabiendo muy bien que el bebé de otra familia tendrá que morir primero. Eva puede ser ese milagro.
Estamos cada vez más cerca de la línea de meta y aunque va a ser increíble recorrer esta pista y conocer a Eva, ello tiene un coste. Iremos al hospital para un asistir a un parto pero volveremos a casa sin nuestro bebé.
Mucha gente dice cosas como “No cambiaría nada” después de una experiencia difícil. Definitivamente yo cambiaría esto si pudiera. Querría que mi hija fuese perfecta.
Quiero apagar sus velas en su primer cumpleaños. Quiero verla como se golpea la cabecita en nuestra mesa de la cocina tratando de aprender a caminar. Quiero que escriba mensajes de texto en su móvil a los chicos. Quiero llevarla al altar. Me gustaría desesperadamente cambiarlo todo, pero no puedo. Esta es nuestra realidad y no hay forma de detenerlo.
Cada vez que Harrison se lastima o hay que ponerle una tirita, Keri le pregunta: “¿Eres fuerte? ¿Eres VALIENTE?” Y el pequeño asiente con la cabeza y dice: “¡Soy fuerte! ¡Y valiente!” Estoy mirando a Keri ahora mismo y ni siquiera tengo que preguntar.
Ella es FUERTE. Ella es VALIENTE. Ella es increíble. Ella es extraordinaria. Ella está cortada por un patrón diferente, mezcla el ingenio, la belleza, el coraje, el carácter y la integridad dando como resultado una mujer espectacular. Y además, ella es mi esposa.
No es que necesitara una situación tan terrible como ésta para verlo, pero ello me motivó para contárselo a todo el mundo.
Fuente: es.newsner.com
