Tamaño: Las letras grandes son propias de una persona extrovertida, abierta y que gusta de llamar la atención, además de alguien que se tiene mucha confianza. Por el contrario, las letras pequeñas hablan de alguien tímido, concentrado y meticuloso.
Espacio entre palabras: Si este es amplio, la persona disfruta su espacio y detesta sentirse abrumado. Por el contrario, un campo más estrecho muestra que se trata de alguien que aprecia mucho la compañía de otras personas.
Inclinación: Si la letra es ‘derecha’, la persona tiende a ser lógica y práctica; si la inclinación es hacia la derecha es alguien abierto a las experiencias y si es hacia la izquierda, es introvertido.
Forma: Caligrafía redondeada representa creatividad, mientras que la puntiaguda está ligada a la inteligencia, la intensidad y la curiosidad.
Ondas: Cuando los trazos para letras como la ‘l’ y la ‘e’ son amplios quiere decir que la persona es abierta consigo misma, mientras que unos giros más cerrados indican reserva.
La letra ‘i’: el punto muy arriba es propio de las personas con gran imaginación, y los puntos trazados a modo de círculo son de personas visionarias, con ideas para grandes proyectos. Sin embargo, quienes usan una ‘rayita’ en vez de un punto son críticos y poco pacientes.
Márgenes: Si escribe recargado hacia la izquierda podría indicar que vive en el pasado, mientras que los que se recargan a la derecha temen a lo desconocido y el futuro. Debe existir un balance, ya que quienes escriben únicamente ocupando el centro del papel tienen dificultades para relajarse.
Presión: Si el papel queda como para leer en braille, usted reacciona rápido a la crítica. Si escribe de forma más suave denota empatía con los demás.
Velocidad: ¿Anota a la velocidad de la luz? Esto es porque detesta los atrasos y es muy impaciente. Si por el contrario escribe despacio es alguien muy metódico.
También se ha reconocido su utilidad en la medicina, donde la forma en que un paciente escribe puede dar cuenta de algunas enfermedades, como el Parkinson, la Esquizofrenia y el Alzheimer:
Parkinson: Cuando la persona escribe en una letra muy pequeña, casi ilegible hasta para el mismo lector.
Esquizofrenia: Si no hay un patrón de inclinación constante entre las letras, que podría indicar que la persona está perdiendo contacto con la realidad.
Alzheimer: El paciente ya no tiene la misma caligrafía que tuvo la mayor parte de su vida adulta.
Presión alta: Si no se ve un patrón de presión constante al escribir en el papel.
Fuente: www.pulzo.com
WARNING: Guillermo Jose made this note and was not rated by users as credible.