"Un sortilegio funesto se ha apoderado de mí y nubla mi vida, llenándola de deseos que nunca podrán satisfacerse".
HGW ( LA PUERTA EN EL MURO).
El 12 de febrero de 1966 el silencio se rompe en dos, se vuelve fragmento de un grito de una generación que deambulaba entre sonidos estridentes y las sombras de las luces de neón. Simón y Garfunkel jamás sospecharon que su creación superaría todo cuanto imaginaban. Su grito de silencios se volvería himno de una juventud ávida de canciones y sensaciones.
https://youtu.be/6vkQAOKfITM
Para Garfunkel es, justamente, la oscuridad la partera de la luz. Como en la vieja cueva de Platón en la cual únicamente se perciben sombras como único referente de la luz, de lo nuevo, de lo sospechado entre sombras que no nos permiten vislumbrar la existencia de crisoles bañados de luz. Por su parte Simon expresa que todo puede ser nuevo si nos atrevemos a mirar hacia horizontes distantes del neón, de esas luces que sólo son sombras y que nos convierten en seres fantasmagóricos que nada perciben de la vida hasta volvernos insensibles a los resplandores de una luz que se dibuja entre silencios y resplandores de una calle vieja y perdida .
https://youtu.be/f3KuZD2b05c
Como esa puerta en el muro que se nos dibuja en cada paso, pero que nos negamos a atravesar por el simple resquemor de encontrarnos con nosotros mismo, con esa figura llena de luz que puede transformarlo todo al simple querer de su mirada. Una puerta en el muro que no nos deja dormir, que está allí para recordarnos que podemos mirar hacia la luz, perdida entre tornados de voces, de sonidos ensordecedores y llamas de solitarias oscuridades.
https://youtu.be/p2ZqYrAV0ic
En 2015 la agrupación DISTURBED TREMBOL lanza una nueva versión de THE SOUND OF SILENCE, lo convierte en un grito de nuestros días, en el reflejo de esas luces de neón que bañan la luz de nuestros ojos, de esa gente que se arrodilla ante esas luces como única alternativa existencial. Puerta de muro que impide el encuentro del hombre consigo mismo y con los suyos, con todos aquellos que rodean sus pasos hasta convertirlos en simples sombras de un nuevo día de completa oscuridad existencial.
Hemos renunciado a la razón condenándonos a ser y ver simples sombras, hijos y herederos de oprobiosos ritos que nos impiden alcanzar el brillo de la verdadera luz, asidos de sombras, de cotidianidades de figuras extraviadas en sus propios pasos mientras la oscuridad los envuelve en luces de neón. Arrodillados ante dioses muertos, coronados de espinas en su perpetua mirada de la oscuridad.
https://youtu.be/D9tFaj-hCCQ
Simón y Garfunkel nos llevan por sus senderos, por sus caminos, por esos paisajes de extraviados oasis que se abren únicamente para los que mirando el neón vuelven sus ojos en búsqueda de la luz. Y abren la puerta, traspasan el umbral, recorren ese viejo jardín escondido entre tinieblas de luces y sombras.
Después de sesenta años de THE SOUND OF SILENCE continúa siendo una canción nueva, misteriosa, reveladora, mística e insuperable. Una llama oteando al viento, siendo sombra y luz, camino y sendero en el cual se dibujan los pasos y las voces de esos solitarios caminantes que llevan en sus alforjas el pentagrama de una mística canción que sólo oirán los extraviados.
https://youtu.be/QRTOWcLYKgc