ositivizar el armamentismo mundial, aunque sea promovido por los Estados o por motivos privatizados, es sinónimo de enfermedad mental, sin embargo es precisamente lo que viene acaeciendo en todas partes del mundo globalizado por instituciones, corporaciones y empresas en poder de orates famosos, renombrados y exitosos, acuciosos defensores de un procedimiento demencial, en el centro de este escenario nos encontramos con una humanidad pasiva y confiada, esperando un posible cambio de parámetros a partir de milagros prodigiosos, mientras entera está sufriendo una crisis existencial y un desorden emocional, al grado que suicidas codiciosos son los ejemplos a seguir para generaciones que saben que de seguir así no les da ningún tipo de seguridad ni les brinda posibilidades entre los futuros distópicos que se anuncia por doquier.