Hay platos de cerámica, de plástico y de acero inoxidable, y sin ninguna duda, tu perro debería comer y beber siempre en éste último, ¿por qué razón? Pues no hay una sola razón, sino varias, y entenderás el por qué de esta importante decisión tras leer este artículo.
Podrías esgrimir como desventaja que los cuencos de acero inoxidable son aburridos y sosos, mientras que los de cerámica y plástico tienen una diversidad infinita de diseños, con los que poder jugar hasta con la decoración de casa, sin embargo, debemos dejar de lado el tema creativo y apostar por el tema higiénico y sanitario, entre otras cosas.
Razones por las que tu perro debería comer siempre en un cuenco de acero inoxidable:
- Son resistentes. Esto que parece una tontería no lo es. ¿Cuántos cachorros que en época de desarrollo de la dentición muerden todo lo que pueden? Con los cuencos de plástico olvídate porque los destrozarán completamente con le riesgo de producirse lesiones en la boca, mientras que un cuenco de acero inoxidable te durará toda la vida.
- Son higiénicos. Porque lavarlos es mucho más fácil. Tanto a mano como en el lavavajillas quedarán impecables.
- Son saludables. ¿Cómo? ¿Se comen? No, pero no tiene una superficie porosa. Eso significa que siempre que los mantengas limpios jamás habrá desarrollo de bacterias, mientras que en cuencos de cerámica o plástico, aunque los laves, siempre pueden quedar residuos en esos minúsculos poros que pueden convertirse en un hervidero de bacterias.
- Son seguros. Al ser de acero inoxidable, valga la redundancia de antemano, no se oxidan. Esto significa que jamás liberará sustancias tóxicas que puedan acabar en el organismo de tu perro.
- Son antialérgenos. Tu perro jamás desarrollará ningún problema de alergia con este tipo de cuencos, mientras que los cuencos de plástico son los que más problemas de alergia producen.
Como ves, es importante garantizar la mayor seguridad para nuestro perro, hasta en sus cositas.
Fuente: perros.facilisimo.com