La sal y el vinagre no sólo se utilizan en la cocina para la alimentación. Como ya es bien sabido, se emplean también para la limpieza. En este caso, la sal es un eficiente quitamanchas, y el vinagre se utiliza para eliminar bacterias, es desinfectante y corta la grasa. El vinagre también neutraliza los malos olores; el limón, además de aportar el olor característico, es desinfectante.
Ingredientes:
– Tres limones.
– 1/4 de taza de jabón zote/de castilla rallado.
– Doscientos gramos de sal gruesa.
– Cien (100) mililitros de vinagre blanco.
– Doscientos (200) mililitros de agua.
Preparación:
– Quita los extremos de los limones. Lava y corta, sobre una tabla de madera, los limones (sin pelar) en trozos pequeños (para poder triturarlos bien en una licuadora), junto con la sal.
– Agrega el vinagre, el agua, y vuelve a licuar una vez más, a la máxima potencia.
– Pon esto junto al jabón zote/de castilla en una sartén y a fuego medio, unos 15 minutos moviendo cada tanto con una cuchara de madera hasta que el jabón se descomponga totalmente. Se suele pegar un poco, pero no pasa nada, luego le pones en agua, lo pones un poco al fuego, y se quita muy bien.
Mete en la heladera y deja enfriar. Cuando esté frío, vuelve a remover porque suele salirle una capa seca. Puedes guardarlo en el frigorífico o en un bote cerrado.
Utiliza como un detergente de lavavajillas normal, coloca dos cucharadas y lava normalmente.
Fuente: www.lavidalucida.com