Si bien es cierto que tu cuerpo es una herramienta más para poder disfrutar tu vida, en ciertas ocasiones y para una gran mayoría de personas puede ser un obstáculo para hacerlo. Es muy común en la consulta encontrar pacientes, hombre o mujeres, que cursan un periodo de depresión y/o baja autoestima debido a que alguna parte de su cuerpo no les gusta.
Ya sea una mancha, la ceja, la punta de la nariz, arrugas, acumulaciones de grasa, flacidez, el busto, estrías o cicatrices entre tantas, si existen diversos tratamientos para mejorar estos aspectos. Lo que cabe recordar que la mayoría de ellos provienen de un cambio o adaptación de tu cuerpo al estilo de vida, a la edad, los alimentos, la exposición al sol etc.
Es decir hay muchos factores para que no te pueda gustar una parte de tu cuerpo, mientras tanto también existe un sin fin de causas que puede originarlas. Es importante darles tratamiento siempre y cuando, no se vuelva una problemática en aumento y sin medida a lo que los médicos llamamos “Dismorfia Corporal”, donde existe una preocupación excesiva por la apariencia.
En muchas ocasiones mujeres con muy buen cuerpo y muy guapas, se pueden quejar de un ligero y minucioso detalle en su cara como aquellas que tienen varios y en todo el cuerpo. Es decir emocionalmente les afecta igual y al mismo nivel en muchos casos.
Por supuesto todas se quieren ver bien, pero los tratamientos no son magia, las expectativas de una persona deben de ir acorde a algo real y a lo propuesto por su médico en caso de quererse someter a un tratamiento.
Si no te gusta alguna o algunas partes de tu cuerpo, está bien procurar un cambio si así lo deseas, si no te gustan muchas partes de todo tu cuerpo, es mejor consideres iniciar el cambio desde muy adentro de ti.
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Fuente: www.cronicajalisco.com