El primer tratado de paz que firmaré, será conmigo mismo, luego con mi familia y después con mis amigos.
Quiero primero hacer un cese al fuego; dejar de atacar mis sueños con creencias que ya no sirven; quiero dejar de sentirme separado entre la razón y la intuición; quiero dejar atrás las balas que alguna vez salían de mi boca; dejar atrás el secuestro de querer tener siempre la razón; dejar a un lado las granadas del chismorreo que cuando explotan se fragmentan en esquirlas de dolor. Deseo dejar atrás los cañones de la crítica, y sembrar semillas de humildad; quiero firmar el tratar bien a los demás comenzando por mis familiares; quiero firmar una nota que diga que así como me amo, te amo mi amigo o amiga. Deseo adelantar las negociaciones de paz con mi pareja, y firmar acuerdos mutuos donde nos perdonemos por haber hecho la guerra por tanto tiempo; donde nuestros hijos fueron quienes murieron tantas veces cuando nos vieron pelear. Deseo firmar la paz con el taxista, el conductor del bus y el motociclista, y dejar de estar peleando por quién lleva la vía. Quiero firmar un acuerdo de paz con el miedo, para vivir mi vida en armonía; quiero firmar un acuerdo de paz con mis amigos, para evitar que un día seamos enemigos; quiero firmar un acuerdo de paz para que nos veamos como humanos y no como blancos, negros, amarillos y mestizos. Quiero firmar un acuerdo de paz con mi ego, para que cese el fuego de la duda en mi interior. Anhelo firmar un acuerdo de paz en el que pueda cumplir mis compromisos con alegría y vocación de servicio. Quiero que mis palabras reflejen, la paz del corazón que a partir de ahora me inunda.