La retórica antiinmigrante fue uno de los bastiones sobre los cuales Donald Trump construyó su campaña presidencial. En sus discursos, dirigidos sobre todo a quienes provienen de Latinoamérica y de países como India y Vietnam, los acusa de “asesinos” y de “robarles el trabajo” a los ciudadanos de Estados Unidos.
Trump nunca se ha referido a inmigrantes de países europeos, tal vez porque su suerte económica actualmente es diferente, pero lo cierto es que él mismo es hijo de la inmigración: su madre Mary Anne MacLeod llegó a Nueva York proveniente de Escocia en 1930, y durante 4 años debió trabajar cuidando niños para sobrevivir.
Estados Unidos de América es históricamente el epicentro de la inmigración. Desde la Revolución Industrial en el siglo XIX hasta nuestros días, el “sueño americano” ha sido el imán de ricos y pobres de todo el mundo que cruzan océanos y fronteras para llegar al país donde todos los sueños se cumplen.
Irónicamente, el pueblo norteamericano es bastante nacionalista y a pesar de la extensísima diversidad racial en ciudades como Los Ángeles y Nueva York, el discurso antiinmigrante se ha mantenido presente y fuerte desde hace décadas.
Ese discurso antiinmigrante es de hecho, una de las principales plataformas del Presidente Donald Trump, quien a través de un sólido mensaje nacionalista ha planteado su total rechazo a inmigrantes latinoamericanos y orientales, alegando que se “roban el trabajo” de los americanos y que es culpa de ellos la actual crisis de seguridad social del país.
Pero a pesar de esto, jamás ha aclarado su postura respecto a los inmigrantes europeos, quienes también ocupan una cifra grande en el país y quizá se deba a que curiosamente su madre y su esposa nacieron en países europeos y llegaron a los Estados Unidos a buscar su “gran oportunidad”.
La historia de Mary Anne MacLeod, madre de Donald Trump, inicia en 1912 en el pueblo de Tong, en la isla de Lewis, al norte de Escocia.
Su padre fue un humilde pescador y tuvo 9 hermanos, situación que los orilló a llevar una vida de carencias en una época de guerras y miseria.
De acuerdo a los diferentes biógrafos de Trump, Mary Anne viajó a los Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades e ingresó de forma ilegal al país donde consiguió trabajo como empleada doméstica de una familia acomodada de Manhattan.
Sería en ese lugar y en ese tiempo, donde conocería a su futuro marido, Donald Trump padre, que por ese tiempo se iniciaba como empresario formado en Queens.
Por consecuencia de la gran depresión de 1920, Mary Anne perdió su trabajo como empleada doméstica y contrajo matrimonio con el futuro magnate.
Sin embargo, la versión que la propia familia Trump relata de manera “oficial” es un poco diferente.
En la “otra” versión, la joven Mary Anne viajó a los Estados Unidos de vacaciones, lugar donde conocería a Donald Trump padre y quedaría completamente enamorada.
Pasado un tiempo vuelve a Escocia y desde ahí comienza una relación a larga distancia que más tarde se formalizaría al contraer matrimonio.
Su ingreso al país sería entonces por motivos personales y no por la necesidad de dejar una vida de carencias en Escocia, situación que podría ser difícil de aceptar para el millonario.
La madre de Trump murió en 2008 y a lo largo de su vida visitó su pueblo natal frecuentemente, caso que no sería igual para su hijo Donald Don Trump quien ha visitado Tong una sola vez en lo que va de su vida.
Fuente: legalteam.es