Las redes sociales se han vuelto una herramienta muy útil para la sociedad en general cuando se trata de denunciar injusticias, crueldades y actos violentos o incorrectos. De hecho, los casos de maltrato animal, son unos de los más comunes. Para hacer justicia, miles de activistas y amantes de las mascotas se unen en una especie de red de acoso contra la persona que abandona, maltrata o no quiere a los animales.
Pero ¿qué pasaría si lo que ves, no es lo que realmente piensas? ¿Hasta donde es capaz de llegar una persona, acusando a otra por algo que no sabe si es cierto? En este caso podrás responder estas preguntas.
Una mujer fue interceptada e increpada con dureza por un automovilista que supuso que estaba incurriendo en el intento de abandono de un perro, y luego “linchada” en las redes sociales. El episodio, se convirtió en un suceso “viral”, con más de dos millones de reproducciones en apenas dos días.
En el clip se observa que el conductor de una camioneta, tras ver a la mascota corriendo junto a un Chevrolet Spark rojo -e intuir que se la estaba maltratando o abandonando-, frena su andar e induce al otro vehículo a hacer lo propio encerrándolo; luego, mientras detrás del Spark se forma una larga fila de coches, entre insultos y bocinazos, acusa a viva voz a su conductora.
Las explicaciones de la mujer, que estaba acompañada por su familia, no fueron suficiente para convencer al “justiciero animal”, que se atribuyó la fiscalización del cumplimiento de sus demandas y advirtió que la seguiría en la camioneta hasta la puerta de su casa.
La joven quedó aterrorizada con las amenazas que sufrió tras el episodio en plena calle y la difusión del video, por lo que acudió a la fiscalía de turno a realizar las denuncias correspondientes.
El descargo de la vecina, según explicó en el lugar y luego en una carta abierta, apuntó a que “Linda es una perrita de la calle que adopté; la alimento, le compré una cucha para cuando llueve y le puse una chapita, pero está acostumbrada a andar suelta y me siguió varias cuadras cuando fui a la panadería”.
Allegados a la joven corroboraron que “es un animal vagabundo que adoptaron, pero está acostumbrado a estar en la calle y cuando salieron a hacer un mandado los siguió”.
La difusión de las imágenes en diferentes portales y cuentas de facebook y twitter generó miles de comentarios de la más diversa índole, la mayoría fustigando a la vecina, y una avalancha de amenazas dirigidas a toda su familia, incluyendo la difusión de datos personales y laborales.
Incluso quienes intentaron terciar en la polémica poniendo paños fríos recibieron una retahíla de descalificaciones e insultos.
Según trascendió, la joven quedó aterrorizada por estos “posteos” (del tenor de “ojalá que Dios te quite ese bebé tan feo que tenés para que veas lo que es sufrir”, por dar sólo un ejemplo), por lo que acudió a la fiscalía de turno a realizar las denuncias correspondientes.
EL CASO DE TIGRESA
El revuelo y el repudio en las redes sociales que originó el episodio de la perra Linda trajo a colación el caso de Tigresa, la gata que fue abandonada hace tres meses en Argentina.
En esa ocasión, a mediados de enero, dos jóvenes fueron sorprendidos por un vecino que grabó con su teléfono móvil el momento en el que intentaban dejar al felino en una caja con alimentos.
Indignado, el hombre usó las redes sociales para “escrachar” a la pareja, que en una entrevista concedida a este diario reconoció que el abandono era una decisión incorrecta pero “de fuerza mayor”, porque nadie quería adoptar a “Tigresa” y su dueña se iba de viaje.
En ese sentido, el rebote mediático jugó a favor del animal, pues un ingeniero jubilado y su esposa se ofrecieron a darle un nuevo hogar. Pero el grado de agresividad con que se manifestaron centenares de personas en el mundo virtual fue llamativo.
De hecho, la joven protagonista del incidente también se vio obligada a recurrir al amparo de la Justicia. “Tuve que consultar a una abogada porque la saña de algunos mete miedo” subrayó: “llegaron a amenazarnos a nosotros, a la mamá de mi novio -que ni siquiera tenía idea de todo lo que estaba pasando-, buscaron nuestras direcciones, las patentes, fue una cacería”.
Comparte tu opinión sobre este tema ¿Crees que las redes sociales contribuyen a solucionar estos problemas? o por el contrario, ¿Crean acoso y malos entendidos?
Fuente: www.eldia.com