¡Qué no es necesario enseñar hoy en la escuela? Archivo: Semana; Julián de Zubiría, Director del Instituto Alberto Merani y consultor en educación de las Naciones Unidas (Publicado en OPINIÓN, Revista semana: "IDEAS QUE LIBERAN (.)". Sábado 6 de mayo de 2017; 2:43:00 AM).
1) (transcrito) "Es por eso que en estas notas responderemos a la pregunta: ¿qué podría dejar de enseñarse en la escuela sin que los niños y jóvenes tuvieran problema en su vida futura? Antes de responder, sería importante que usted como lector reflexionara sobre qué de lo que aprendió en la escuela, nunca volvió a necesitar en su vida. ¿Qué de ello fue claramente impertinente aprender? Es muy probable que la mayoría de contenidos que estudió, fueron olvidados con el paso del tiempo. "
Jhmmm...
2) "Las matemáticas que se requieren a lo largo de la vida se aprenden en la primaria. De resto, es prácticamente nulo lo que queda y se usa con frecuencia. El extremo de impertinencia llega al estar calculando derivadas e integrales que más del 99.9% de los mortales nunca en su vida volvemos a utilizar. Algunos pensarán que son indispensables en las universidades, pero la pregunta es si acaso son allí pertinentes. La matemática ha debido ser repensada por completo ante el invento de la calculadora. Aun así, los profes suelen prohibir su uso con el fin de poder seguir enseñando los mismos algoritmos que han enseñado a lo largo de su carrera docente. Así se prolongan las tradiciones: Enseñamos lo que nos enseñaron a nosotros, casi sin hacernos la pregunta de ¿para qué sirve en la vida? o ¿qué pasaría si no lo enseñáramos o no lo aprendiéramos? La última es la pregunta clave que hoy hay que hacerse. "
¡Jhmmm...
3) "¿A qué deberían ir los niños a la escuela? Los profesores del área no se cansan de repetir que así no entendamos nada, la matemática es clave para desarrollar el pensamiento. Esa frase no puede ser más incoherente: Pensar es entender. Por tanto, nada que no entendamos puede desarrollar el pensamiento ¡Nada! También suelen responder a una profunda pregunta con relativa trivialidad: “Profe, ¿y esto para qué sirve?”, preguntan los estudiantes; a lo que suele ser habitual una respuesta bastante inocua: “Ah, usted cree que esto no sirve. Espérese para que vea cómo es de importante Cálculo 1 para “entender” Cálculo 2”. Pero el joven está haciendo una pregunta mucho más profunda: ¿Para qué sirve lo que estamos viendo en la vida? Como es obvio, esas respuestas desmotivan, en especial a los estudiantes más creativos y reflexivos. Un aspecto fundamental de entender es que los profes buscan que sepamos cálculo, álgebra o trigonometría; pero estos aprendizajes parecen independientes de que comprendamos su significado o su sentido, lo cual es absurdo. A manera de ejemplo, trate de explicar qué es una derivada, un logaritmo o una integral. Si no puede hacerlo, no se preocupe, ya que un poco más del 99.9% de los mortales tampoco podemos a pesar de haber dedicado años enteros a resolver ejercicios con algoritmos similares. Dominar el algoritmo tiene muy poco que ver con entenderlo."
¡¡¡jhmmm!!!
4) "En Lenguaje pasa algo similar. La mayor parte del tiempo escolar se desperdicia estudiando gramática, ortografía y una literatura descontextualizada. Sin embargo, pareciera que no nos damos cuenta de que la mitad de los jóvenes no puede inferir en las ideas que subyacen en una noticia deportiva de tan sólo un párrafo de extensión. Pese a esto, están leyendo la María, Romeo y Julieta o estudiando el pretérito pluscuamperfecto del subjuntivo: Hay un abismo entre lo que pueden entender los estudiantes y lo que están estudiando en clase ¿De qué sirve acercarse a un libro como “Romeo y Julieta” sin poder elaborar su sentido profundo? En muchos casos se genera un efecto contrario y más devastador: el odio a la lectura. Los estudiantes ven sintaxis, gramática y morfología, pero carecen de comprensión lectora o de lectura contextual y crítica. García Márquez propuso una gran polémica cuando sugirió: “simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros”. A pesar de su idea, seguimos agobiando a los niños con la ortografía y el complejo estudio de las reglas de la lengua, aunque escriban y lean muy mal. Es otra área que hay que reformar por completo para que efectivamente se consoliden las competencias comunicativas de las cuales hoy carecen los niños y jóvenes del país. "
¡Grrrr... ¿Y estos son los "genios" siglo XXI? ¡Diablos, con razón el mundo está como está!
Buen día.
Lunes 21 de agosto de 2017. Fuente: www.semana.com