¿Te has preguntando cómo consiguen las mujeres orientales tener un cutis perfecto? Abuelas, madres, hijas y nietas conocen y transmiten su sabiduría y conocimientos de belleza de generación en generación. El mundo globalizado ha conseguido adentrarse y descubrir los rituales que siguen estas mujeres para conseguir una piel de porcelana.
En oriente la figura de la mujer siempre ha representado delicadeza, delgadez, facciones finas, ya que para esta cultura la mujer representa la elegancia y el estilo. La mujeres japonesas tienen distintas rutinas que desde la antigüedad han pasado de generación en generación; estos hábitos les ha ayudado a mantener un aspecto juvenil durante muchos años.
Estos hábitos saludables se basan en una sana alimentación donde los productos naturales predominan, y a una serie de rutinas como practicar yoga o meditación. A pesar de los ritmos intensos de la vida en Japón, este tipo de rituales, con el cuerpo, la salud y la mente, marcan la diferencia en la belleza natural de la mujer japonesa.
Para mantener un ritmo de vida sano, una rutina que incluya una buena alimentación y un poco de actividad física dentro de tu día a día te dare algunas pautas eficaces que utilizan las mujeres japonesas y que hace esto posible.
Algunos consejos para mantenerte delgada y joven:
Comer en porciones pequeñas:
Comer varias veces al día no engorda, los japoneses comen cinco veces al día pero lo hacen en pequeñas porciones, forma parte de la cultura japonesa, de esta forma el organismo puede digerir más fácil.
Beber té verde:
Las bebidas calientes siempre ayudan a mejorar el proceso de digestión y absorción de grasas. Los japoneses utilizan el matcha, es un té verde molido que se hace con hojas de alta calidad, las cuales al secarse son molidas convitiendose en un polvo fino, este té se utiliza para reuniones y ceremonias, este ritual hace parte de la cultura japonesa.
Caminar es importante, y para los japoneses es todo un ritual:
Caminar ayuda a perder peso y a mantenerte en forma, pero también tiene múltiples beneficios: mejora tu salud cardiovascular, aumenta la energía y el estado de ánimo. y elimina el estrés.
No tomar el sol:
Ya sabemos que los japoneses evitan el sol. Los paraguas y pequeñas sombrillas son parte de su outfit. Así que no está mal recordar que los rayos ultravioletas son uno de los factores más influyentes en el envejecimiento. ¿Puede ser este su gran secreto?
Masajes en tu piel:
Forman parte de la cultura japonesa, de la práctica vital que insiste en la importancia de la relajación y de evitar el estrés para que nuestra piel se mantenga joven. Te traemos uno de ellos, el automasaje facial Kobido:
Activa la circulación.
Favorece el estiramiento de la piel.
Aflora el colágeno.
Oshibori:
Esta tela de algodón se ofrece en restaurantes y otros lugares de Japón para mantener la higiene de las manos. Son toallas húmedas que además forman parte de un ritual de belleza. El vapor que desprenden permite que los poros se abran y que la piel del rostro se hidrate profundamente.
Colágeno:
El colágeno es la proteína esencial que mantiene nuestra piel firme. Las japonesas incluyen el colágeno en su dieta de forma habitual. Las tiendas y supermercados en Japón venden botellas de colágeno líquido. Es incoloro e insípido y muchas de ellas lo beben a lo largo del día o lo ponen en algunas de sus comidas. ¿Te sorprende?
Polvo perla:
Es un cosmético muy apreciado por sus componentes exfoliantes, minerales y antioxidantes. Se consigue triturando las perlas que se encuentran en el fondo del mar. Ese polvo lo utilizan las mujeres japonesas para corregir imperfecciones, eliminando manchas y acné. ¡No te resistas a probarlo!
Té verde:
¿Habéis oído hablar de la ceremonia del té en la cultura japonesa? En torno a ella, surgen muchas de las rutinas de belleza de estas mujeres. Los beneficios del té en nuestra salud y por consiguiente, en nuestra piel, son indiscutibles. Se trata de un ingrediente rico en antioxidantes que puede utilizarse como tónico, y que es excelente para lograr una piel lisa.
Mascarilla:
Esta mascarilla servirá para que hidratemos nuestro rostro de forma natural. ¡Sigue esta receta casera para elaborar este producto!
2 tazas de agua.
2 cucharadas de arroz orgánico, si es posible.
Miel.
Leche.
Ponemos a fuego lento las dos tazas de agua y vertemos el arroz. Dejamos hasta que se ablande sin que el agua llegue a hervir o a secarse. Removemos para que suelte el almidón y reservamos. En un recipiente mezclamos una cucharada de miel y otra de leche tibia. Agregamos dos cucharadas del agua de arroz hecha previamente. Aplicamos esta mezcla por el rostro hasta dos veces al día y dejamos actuar media hora. Impregnamos un algodón con el agua de arroz y retiramos la mascarilla con este. Dejamos hasta que se seque.
Fuente: curiosidadesdelasalud.com