El amor suele ser un acto que depende de emociones y decisiones. Ya hemos hablado de que hay una diferencia muy marcada entre enamoramiento y amor, pero cuando estamos dispuestos a aceptar esa segunda etapa surgen temas que debemos tratar con nuestra pareja para estar en la misma sintonía, de lo contrario habrá problemas muy serios que pueden aparecer rápida o lentamente.
Cuando aceptaste ser parte de un matrimonio tomaste una de las decisiones más importantes de tu vida; tenías toda la intención de asumir tu responsabilidad en la relación, y una vez que pasó la luna de miel te encontraste con conflictos inesperados… que podrían tener una solución más sencilla de lo que imaginas. Hoy te comparto cinco temas que pueden ser motivo de problemas entre tu pareja y tú, para que reflexionen sobre ellos y piensen antes de actuar.
Te propongo que tu pareja y tú aborden cada uno de estos puntos en momentos distintos, un tema por plática; que le den todo el tiempo necesario y su completa atención para llegar a soluciones concretas. Empecemos con la lista:
1.- Intimidad
Cuando se tiene poco tiempo juntos todo es novedad y es difícil que el deseo disminuya, pero después de la boda puede ocurrir que uno de los dos se siente insatisfecho y empieza a buscar algo diferente. Es cierto que esto puede dar pie a una infidelidad, pero en lugar de irse por ese camino que puede destruir la relación, te recomiendo que platiquen el tema para saber qué es lo que cada uno quiere y espera en esta área. Pueden probar una terapia e informarse sobre cosas que hagan que sus actividades salgan de la rutina.
Recuerda que no importa lo que los demás digan, tu pareja y tú decidirán lo que les dará la satisfacción que buscan.
2.- Economía
Es importante que consideren la forma que tienen de ganar, administrar y gastar sus recursos, ya sea que trabaje sólo uno de los dos o ambos. ¿Te has preguntado cuánto gastaría tu pareja en un par de zapatos? ¿Y cuánto gastarías tú? Esta pregunta tan simple les puede dar un amplio panorama de expectativas sobre su economía.
No se olviden también de tratar las deudas de cada quien. Por ejemplo, si te endeudas con la tarjeta de crédito ¿tu pareja te ayudaría a cubrir el saldo? Hay parejas que llevan finanzas separadas, otras que unen lo que ganan, y no te diré que una forma es mejor que otra, simplemente que ambos deben estar en el mismo canal para que todo funcione.
3.- Familiares
¿Cómo se lleva tu pareja con tus padres? ¿Qué hay de tu relación con tus suegros? Los papás de ambos esperan lo mejor para ustedes, pero eso no quiere decir que necesariamente les va a funcionar y aquí es donde pueden aparecer conflictos. Lo ideal es que ustedes marquen una línea que sus padres no pasen, que tú trates con los tuyos y tu pareja con los de él o ella.
Aquí también es muy importante señalar que ustedes están construyendo una nueva familia y sus padres deben respetarla. Ten cuidado con lo que platicas de tu pareja, pues puedes crear una imagen equivocada de él o ella y eso provocará conflictos. Recuerda que ahora que tienes este compromiso, es momento de crecer y papá y mamá son caso aparte; debes cuidar el apego que tienes con ellos para no perjudicar tu relación.
4.- Maneras de resolver sus conflictos
Cuando algo sale mal ¿hay gritos? ¿avientan platos? ¿se sientan a platicar? Es crucial que sepan cómo resolver sus conflictos de manera pacífica, responder con algún tipo de violencia sólo hará los problemas más grandes. Muchas de esas conductas son aprendidas en casa, así que deben tener cuidado de no originar nuevos problemas por su forma de actuar.
5.- Responsabilidades en el hogar
Ambos deben estar de acuerdo sobre la manera en que abordarán las tareas domésticas, el cuidado de los hijos (incluso cuántos serán y cuándo nacerán). Es importante que sean honestos, pues si dicen algo que después no cumplen habrá serios problemas que pueden llevar al fracaso la relación.
Recuerda que si estos temas no se trataron antes de casarse no quiere decir que después no se pueda, por eso los estamos analizando en este momento. Ahora que tienen este compromiso de compartir la vida la buena comunicación hará una gran diferencia.
El amor es una conjugación entre sentimientos, emociones y la decisión de vivir con la persona amada aceptando sus defectos y virtudes. Debemos ser realistas, tomar en cuenta lo que la persona es y fue, tanto en el caso de nuestra pareja como de nosotros mismos. Los matrimonios no fracasan porque somos malas personas sino porque no sabemos estar casados. Considerando estas sugerencias podrás lidiar mejor con tu matrimonio y todo lo que implica porque mostrarás madurez e inteligencia.
Nunca es tarde para sentarse a platicar, realizar acuerdos; no tengas miedo de hablar con tu pareja sobre las cosas que te inquietan. Reflexiona y disfruta, esa es la clave para un matrimonio duradero y lleno de amor.
Fuente: www.lacaja.guru