Debido a que aparentemente los estadounidenses no tienen suficiente acceso rápido a la comida chatarra, pronto, obtener un chocolate podría ser tan fácil como pulsar "imprimir".
El jueves, el fabricante de impresoras tridimensionales 3D Systems anunció un acuerdo con la The Hershey Company para colaborar en el desarrollo de una impresora tridimensional que hace chocolate y otros productos comestibles.
En una declaración, 3D Systems dijo que hacer impresoras que impriman chocolate es una buena manera de ayudar a que esta tecnología relativamente nueva se vuelva de uso general. Hershey's lo ve como un buen sistema de entrega para sus productos.
"Ya sea que se trate de crear una nueva forma de caramelos o de desarrollar una nueva forma de producirlos, adoptamos nuevas tecnologías como la impresión en 3D como una manera de mantener el movimiento nuestros eternos productos de confitería hacia el futuro", indicó William Papa, jefe de investigación y el desarrollo en Hershey's, en una declaración.
No se ha dicho cuándo podría estar disponible el mágico dispositivo, cuánto podría costar, o de qué forma exactamente se diferenciará de una máquina que produce golosinas.
La impresión en 3D hace exactamente lo que el término indica: se trata de la capacidad de imprimir productos reales y tangibles en vez de palabras en una página. Generalmente, se hace al añadir la materia prima -plástico, metal o, en este caso, chocolate- a la impresora en vez de tinta y formar el producto capa por capa.
Al nivel del consumidor, la mayor parte de la impresión en 3D la realizan aficionados, quienes imprimen cualquier cosa desde juguetes hasta ropa o instrumentos musicales. Pueden encontrarse impresoras en 3D para los consumidores a partir de más o menos 1.000 dólares.
Sin embargo, a nivel industrial, se usan para hacer que las operaciones de producción sean más eficientes, sobre todo en productos de gama alta para el sector aeroespacial, en la medicina y en la industria automotriz.
Algunos piensan que la impresión en 3D pronto podría revolucionar el sector de la fabricación, al reducir la necesidad de costosos transportes y hacer que el concepto entero del 'outsourcing' (subcontratación) parezca ser algo del siglo XX.
Con el desarrollo de la impresora de chocolates Hershey's, finalmente podría haber una solución de impresión en 3D para las masas.
Fuente: cnnespanol.cnn.com