Existen muchos mitos sobre el uso del microondas. Uno de ellos señala que los alimentos pierden los nutrientes al calentarlos en este electrodoméstico, pero ¿qué hay de cierto?
Eso sí, cuando dejas la comida por mucho tiempo se puede quemar y perder parte beneficiosa de los aportes nutritivos, así también si utilizas algún plástico que no es para microondas. Debes tener cuidado de qué tipo de comida pones a calentar, pero también en qué la estás calentando.
Pero si lo único que te interesa es la cantidad de nutrientes que te entrega la comida, el microondas es la mejor apuesta que puedes hacer. Así es, muchos podrían creer que el dispositivo sólo trae problemas, pero está catalogado como una de las mejores maneras de cocinar. Y si agregas una pequeña cantidad de agua (para que se evapore desde el interior), las vitaminas y mineras se mantendrán como con casi cualquier otro método.
Cocinar la comida por la menor cantidad de tiempo posible es la mejor opción, según Catherine Adams Hutt, nutricionista y científica de alimentos. Ella argumenta que los alimentos pierden nutrientes mientras más tiempo se demoren en la cocción. En este sentido, el microondas es una muy buena alternativa.
Microondas: salvador nutricional
Las espinacas cocidas en una olla pierden un 70% de su ácido fólico, pero si la cocinas en el microondas con un poco de agua se conservan la mayoría de los nutrientes. Por otro lado, cocinar tocino sobre una plancha no es tan buena idea, si lo haces de esta manera puedes hacer que produzca sustancias cancerígenas, como las nitrosaminas, en cambio en el microondas, la producción de estas sustancias disminuyen casi al mínimo.
Es por eso que especialistas recomiendan utilizar el microondas y cocinar a vapor. Aunque, claro, la comida no tendrá ese olor típico de la comida a la plancha o a las brasas.