En este artículo demuestro la necesidad que tiene la comunidad del Carmen de Bolívar de realizar su propio diagnóstico sin la colaboración del gobierno colombiano. Y propongo comenzar con una encuesta de síntomas para diligenciar en cada hogar que analizaré estadísticamente. Aunque el diagnóstico presuntivo es el Síndrome ASIA, es preciso demostrarlo pues el gobierno colombiano obstaculiza con diagnósticos absurdos y mientras no exista un diagnóstico biológico no van a haber tratamientos adecuados. En el enlace de abajo encontrarás instrucciones para diligenciar la encuesta. Muchas gracias.
La posición oficial del gobierno colombiano ante la epidemia de eventos adversos a la vacuna del virus del papiloma humano en >250 niñas del Carmen de Bolívar es una ‘psicogenia masiva’. Un ‘experto’ en electrofisiología dictaminó que se trata de un “síncope/presíncope masivo de origen psicogénico”. El ministro de salud luego de ser citado al Congreso se sostiene con el mismo diagnóstico psicogénico aunque dice que es 'un tema complejo' y agrega ‘evidencia’ que las vacunaciones generan epidemias de ‘demonios’.
Las afectadas de esta epidemia son niñas que comparten el antecedente común de haber sido inmunizadas con la vacuna tetravalente del Virus del Papiloma Humano (VPH) Gardasil, que según el gobierno es ‘completamente segura’ y acorrala a las niñas escolares para aplicársela de manera masiva, obligatoria y sin valoración ni información de efectos adversos. Ante esta conducta tan negligente no sorprende que casos similares a los del Carmen de Bolívar aparezcan por todo el país. En resumidas cuentas el gobierno interfiere masivamente con el sistema inmunológico de nuestras niñas y si ellas se enferman lo primero que sospecha es un problema psicológico mas no inmunológico. Y sin comisionar una evaluación inmunológica decide bombardear a los colombianos con declaraciones de psiquiatras y expertos de pacotilla que la vacuna es totalmente segura y que esto es una epidemia por sugestión y ya basta.
Dice el refrán “blanco es, gallina lo pone, y frito se come” y por tanto si el problema fue una inmunización entonces la causa es inmunológica. Sin ínfulas de sapiencia esa fue mi impresión diagnóstica. Pero ¿cuál problema inmunológico? El médico Yehuda Shoenfeld ha documentado suficientemente el Síndrome ASIA que significa Síndrome Autoinmune / inflamatorio inducido por Adyuvantes. He hecho la impresión diagnóstica de Síndrome ASIA en la epidemia de casos por todo el país basado en la revisión de los artículos del Dr. Shoenfeld al igual que datos extraídos de la rueda de prensa de la visita ministerial al Carmen de Bolívar en Agosto/2014. – De manera totalmente independiente y dos días antes de mi artículo, el Dr. Maurixe Fernando Rojas, Jefe del Departamento de Toxicología del Hospital Universitario del Valle, HUV diagnósticó con el Síndrome ASIA a una niña en Cali quien se encuentra paralizada con un diagnóstico órgano-específico de Mielitis Transversa. Entonces el diagnóstico de Síndrome ASIA es actualmente la mejor explicación de esta enfermedad que afecta tanto a las niñas del Carmen de Bolívar como a aquellas que presentan manifestaciones similares por todo el país.
Ya resumí como los adyuvantes de sales amorfas de aluminio son inductores de la respuesta inmune innata para potenciar la efectividad de las vacunas modernas. Las reacciones adversas a las vacunas adyuvantadas son raras pero suceden por condiciones particulares de cada individuo frente al poderoso estímulo inflamatorio de la vacuna. Principales razones que explican dicha variación son diferencias genéticas, exposición diferencial a contaminantes ambientales o agentes infecciosos por vías respiratorias, digestivas, contacto por la piel, órganos de los sentidos o contacto sexual, por exposición a medicamentos o por el estado de salud particular de cada persona y posiblemente otras que no conocemos. Con frecuencia la persona ya viene predispuesta a reaccionar negativamente pero requiere de un disparador o gatillo, en este caso la vacuna, para hacer que todo concluya en una catástrofe familiar. Para evitar riesgos innecesarios en personas susceptibles de responder adversamente conviene informar con suficiente tiempo y valorar con cuidado lo cual no se hizo ni se hace en Colombia. Cabe recordar que la experiencia internacional y nacional con vacunaciones masivas excede los 50 años y por tanto las medidas precautelativas no dependen de la lectura del artículo científico publicado la semana pasada.
Pero si así fuera, autoridades mundiales como la Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud, y las Naciones Unidas que han declarado a los años 2011-2020 como el Decenio de las Vacunas y que a través del cual se están vacunando a millones de personas para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, deben conocer de sobra las publicaciones del Dr. Yehuda Shoenfeld quien desde el año 2011 ha asociado el síndrome ASIA a los adyuvantes de las vacunas. Los trabajos del Dr. Shoenfeld NO pueden escapar a entidades tan prestigiosas y con tantos recursos y sobre todo en el meollo de su especialidad: ¡las campañas masivas de vacunación!. ¿Que se le pase al ministro de salud Ingeniero Alejandro Gaviria? ¡Claro!. No siendo médico ni trabajador de la salud se le puede pasar cualquier cosa sobre todo con los personajes tan nefastos con quien se asocia y con la mano de incompetentes que atiborran ese ministerio. Y mucho más si diagnostican una psicogenia masiva o sugestión por jugar a la tabla Ouija demostrando que el gobierno colombiano se estancó en la Edad Media. Entonces es suficientemente claro que el gobierno no va a hacer un diagnóstico científico y médico de la enfermedad que agobia a cientos de familias colombianas. Y sin un diagnóstico no van a haber tratamientos. Déjeme repetir esto porque este artículo es tedioso de leer: sin diagnóstico no hay tratamiento. La razón es que ningún especialista en reumatología, inmunología, neurología o cualquier especialidad médica va a iniciar tratamientos experimentales sobre una población que súbitamente cae enferma de un síndrome poco conocido como ASIA cuyas herramientas diagnósticas, terapéuticas y pronósticas no se han definido a plenitud. Y menos se van a hacer tratamientos si el diagnóstico ¡es totalmente errado!.
Quizás convenga enfatizar una vez más porque uno nunca sabe: SIN DIAGNÓSTICO NO HAY TRATAMIENTO.
Lo que quiere decir que la comunidad tendrá que hacer sus propios diagnósticos. Muy triste conclusión a sabiendas que después de toda la inversión en ciencia y tecnología, sus científicos no sirven ni pa’un pito.
Entonces mientras las autoridades locales de salud hacen un censo de las niñas afectadas en el Carmen de Bolívar, o interponen una tutela para obtener copia del estudio elaborado por el Ministerio de Salud en su visita a la población, o se pronuncian sobre los casos más serios de niñas trasladadas a Cartagena o Bogotá, mientras hacen todo esas cosas maravillosas y que a la larga servirán muy poco pues el gobierno colombiano obstaculiza que la vacuna tetravalente Gardasil sea asociada al síndrome ASIA, mientras tanto propongo realizar un análisis preliminar y limitado que sí va a dar la luz pública y de manera transparente aunque anónima.
Esta estrategia tiene las siguientes características:
-Descripción detallada de los síntomas y análisis estadístico de los mismos.
-Descripción de la evolución de los síntomas en el tiempo y con relación a las dosis de la vacuna VPH
-Establecimiento de una línea de base para entender la evolución de esta enfermedad.
-Estudio limitado aunque sistemático: no hay examen físico ni revisión por sistemas, ni se incluyen exámenes de laboratorio o radiológicos. Los antecedentes médicos, familiares, personales, quirúrgicos, alérgicos, farmacológicos, ejercicio, hábitos, etc, se mencionan en relación con los síntomas de la enfermedad actual.
-Carácter anónimo y protector de la privacidad de cada paciente.
Si eres una paciente o madre de una paciente y deseas llenar la encuesta visita este enlace (http://wp.me/p2OitE-dE) para leer las instrucciones sobre como diligenciar la encuesta.
Fuente: wp.me