Hoy salí de mi madriguera tooooda la tarde, y me llevé una sorpresa. Después de hacer todo lo que tenía en el listado de mi agenda, decidí ir al supermercado.
Encuentro 1: (Lácteos) «¿Cuál crees que es mejor de estas dos marcas?», me pregunta un señor de mediana edad. «Cualquiera es buena, lleva la más barata», le contesté, sonreí y seguí con mis compras.
Encuentro 2: (Panadería) «Hola de nuevo, ¿sabrías dónde están las chipitas?», me pregunta el mismo señor. «Están al final de ese pasillo», le dije señalándole con el dedo. La verdad, el super estaba un caos, habían cambiado todas las cosas de lugar, cuando me di cuenta de que las chipitas también estaban en otro sitio, le sonreí y le mostré la estantería a lo lejos.
Encuentro 3: (Pasillo, cualquier lugar) «Parece que nuestro destino es encontrarnos esta tarde», me dijo. Oh, oh, oh... eso ya sonaba a persecución. «Parece que sí», le dije sonriendo. «¿Vives cerca de aquí?», me preguntó. ¿Whaaaaaat? ¿Qué mierda le importaba? «Eh... sí», le contesté. «¿Cómo te llamas?». Definitivo, el viejo estaba lanzándose. «Minnie... –le mentí– ¿por qué?». «La verdad es que llamaste mi atención con esa sonrisa tan encantadora que tienes. Me llamo Julio ¿Me das tu número de celular para llamarte, Minnie?». Ohhhhh, un ligue en el supermercado, esto es nuevo, jajajaa. «Puedes llamarme, Julio... pero no creo que a mi esposo le haga gracia», le reeee mentí. ¿Esposooooo? jajajaja.
Fin de la conversación.
Pobre tipo... no era Joe Manganiello... ¿cómo pretendía que le diera mi número de celular?
Al pasar frente a la venta de ropas, me miré en un espejo... ¡Oh, xD! ¿Qué fue lo que vio ese hombre? Mi pinta no podía ser peor, mi cabello recogido con un pinche, sudada, con anteojos... pero había algo que llamó mi atención. Mis nuevos "wonderbra" hacían que lo que había sufrido por la ley de la gravedad, estuviera tan levantado que creo que tapaba hasta mi cuello.
No olviden de comprarse uno si son mujeres, y si son varones, traten de desabotonar alguna camisa de alguna fémina que los usa. Pueden llevarse una gran sorpresa: se llama “relleno”
Comprobado: los wonderbra son poderosos. Y te lo dice alguien que se hace llamar “Minnie... Mouse” ¿Por qué? Porque soy tan encantadora, que probablemente olvides que soy una rata.
Grace Lloper
Fuente: www.facebook.com
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