En el año 2013, un grupo de amigos lanzó una cámara GoPro unida a un globo meteorológico sobre el Gran Cañón. La idea era alcanzar la estratosfera, volar durante un par de horas por ella y registrar con la cámara cómo se ve la Tierra desde allí arriba. Acto seguido, el globo tenía que aterrizar justo en el punto de lanzamiento con la GoPro llena de imágenes espectaculares.
Al principio, todo fue bien. El globo alcanzó una altura de unos 30.000 metros, voló durante una hora y 38 minutos pero, a la hora de aterrizar, aparecieron los problemas. En lugar de tomar tierra en el sitio esperado, el aparato aterrizó en sitio desconocido, reseñó La Vanguardia en su portal.
Evidentemente, el grupo de amigos pensó que su experimento no había funcionado. Sin embargo, dos años después una mujer que trabaja para una compañía estadounidense de telecomunicaciones, encontró el dispositivo y localizó a sus dueños. Estos han podido apreciar al fin las increíbles imágenes captadas por su cámara hace ya dos años.
Fuente: www.el-nacional.com