A la breve distancia parecían cualquier cosa menos lo que deberían de parecer. Los decires iban y venían de un lugar común a otro, sin denotar la profesión de más de uno. Difícilmente rebasaban la docena y parecían cualquier cosa, menos lo que deberían de parecer.
Es más que claro que quienes ejercen la profesión rebasan en demasía a la asistencia, confirmando que los convocantes carecen de la penetración suficiente como para movilizar al gremio en acciones solidarias.
Un transeúnte, que, motivado por la curiosidad generada por las redes sociales, medio se agregó al evento, en lo que pareció un “sarcástico escupitajo” espeto, a su pareja “vámonos, creo que los periodistas no vinieron”.
A cuatro horas de distancia, en segunda convocatoria, la asistencia quedo en menos de un 20%. Aunque la asistencia quedo casi en la nada, se puso el dedo en la llaga y Duarte y Corral fueron señalados.