En la homilía de la Misa que celebró esta mañana en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco meditó sobre la supuesta “felicidad” de la gente mala que muchas veces permanece impune, y alentó a los fieles seguir el camino de la cruz del Señor.
Según señala Radio Vaticano, el Santo Padre cuestionó: “¿cuál es la ventaja que hemos recibido de observar” los mandamientos de Dios, mientras que los malos, “haciendo el mal, se multiplican y provocan a Dios y siguen impunes?”
El Papa se preguntó luego: “¿Cuántas veces vemos esta realidad en gente mala, en gente que hace mal y que parece que en la vida les va bien? Son felices, tienen todo lo que quieren, no les falta nada. ¿Por qué Señor? Es uno de esos tantos por qué… ¿Por qué es que a una persona a la que no le importa nada de Dios ni los otros, que es una persona injusta y mala, le va bien todo en la vida, tiene todo lo que quiere y nosotros que queremos hacer el bien tenemos tantos problemas?”
La respuesta, dijo el Pontífice, está en el salmo del día, que proclama “bienaventurado” al hombre que “no escucha el consejo de los impíos” y que “encuentra su alegría en la ley del Señor”.
Francisco explicó que “ahora no vemos los frutos de esta gente que sufre, de esta gente que porta la cruz, como aquel Viernes Santo y aquel Sábado Santo no se veían los frutos del Hijo de Dios Crucificado, de sus sufrimientos. Y todo aquello que hará, resultará bien”.
“¿Y qué cosa dice el salmo sobre los malvados, sobre aquellos de los que nosotros pensamos que todo les va bien? ‘No así los impíos no así, serán paja que el viento arrebata. Porque el Señor conoce el camino de los justos, y el camino de los impíos perecerá’”.
El Papa luego puso como ejemplo de esta realidad al rico del pasaje evangélico de Lázaro, que le negaba incluso las migajas que caían de su mesa.
“Es curioso que de aquel nombre no se diga el nombre. Solo un adjetivo: es rico. Los malvados, en el libro de la memoria de Dios, no tienen nombre: es un malvado, es un ladrón… No tienen nombre, solo tienen adjetivos”.
En cambio, concluyó el Papa, “todos los que buscan andar en el camino del Señor estarán con Su Hijo, que tiene nombre, Jesús Salvador, que es un nombre difícil de entender, incluso inexplicable por las pruebas de la cruz y por todo lo que Él ha sufrido por nosotros”.
Fuente: www.aciprensa.com