Si bien la palabra “crisis” lleva un montón de connotaciones negativas, asociadas a un periodo difícil de la vida , también tiene su lado positivo, que muchas veces se omite. Cuando pasamos por una crisis, nuestra consciencia experimenta un estado de shock. Como resultado, se modifica en un sistema que se adapta mejor al entorno.
Etimológicamente, la palabra crisis viene del griego κρισις (krisis) y este del verbo κρινειν (krinein), que significa "separar" o "decidir". Crisis es algo que se rompe y porque se rompe hay que analizarlo. De allí el término crítica que significa análisis o estudio de algo para emitir un Juicio, y de allí también criterio que es razonamiento adecuado.
La crisis nos obliga a pensar, por lo tanto produce análisis y reflexión.
El filósofo Gilbert Ross menciona los efectos positivos de la depresión y la crisis.
Estas son algunas de las grandes oportunidades que ofrece la crisis de la vida:
Se rompen las ilusiones
Una crisis muchas veces destruye la realidad de una persona. Sientes como si te estuvieras cayendo en un abismo. En muchos sentidos esto puede ser un punto positivo en realidad. A lo largo de toda la vida hacemos una multitud de planes, sueños e ideas que en su mayoría son ilusorios. Esta realidad ficticia puede penetrarte a tal grado que sólo un «shock del sistema» o una crisis puede destruirla. Basicamente, esta crisis te hará sentir desnudo. Y sólo en un estado así el ser humano puede valorar la realidad objetivamente.
Tienes una nueva perspectiva acerca de tu entorno
En épocas de crisis se cambia la percepción de la vida. Aquellas cosas que antes considerabas sagradas, ahora te parecen dudosas. Junto con estos cambios fundamentales en tus valores se te abrirá una nueva oportunidad para descubrir nuevas señales alrededor de ti o mirar lo que ya conocías desde otro ángulo y darle un nuevo significado.
Empezar la vida de nuevo
Por supuesto, un cambio es un resultado obvio y positivo de una crisis. La crisis siempre es difícil. Aunque su origen sea oscuro y doloroso, te ayudará a renacer, ser una nueva persona y empezar tu vida desde cero.
Se superan los miedos
Los miedos pueden perseguirnos a lo largo de toda la vida, sin embargo, los momentos críticos nos dejan la oportunidad de enfrentarlos cara a cara y evaluarlos con una nueva actitud.
Recargas tu "yo" interior
Al romper tus ilusiones y superar tus miedos, recargas por completo tu percepción del mundo. Básicamente, una crisis puede ser considerada como una purificación completa del consciente. Claro, no se siente desde luego, sin embargo, después de la tormenta te das cuenta de que empezaste a ver el mundo de una manera distinta. A veces a una crisis se le llama la muerte del ego. Y a continuación sigue el nacimiento del nuevo ego.
Te quitas la piel vieja
Una crisis no siempre es fuerte y repentina. Una persona puede tener una crisis insignificante, una depresión que no es lo suficientemente fuerte para recargar tu sistema y crearte desde cero; sin embargo, es bastante dura para quitarte una capa de piel vieja. Esto te vuelve más fuerte y te adapta a muchas cosas que antes te reprimían.
Te vuelves más fuerte
Una crisis es una prueba. Los momentos en los que te sientes deprimido y roto por dentro, son las oportunidades para probarte como persona. Es la selección natural, la vida te reta y si eres capaz de aceptarlo, pasarás a otro nivel.
Empiezas a entenderte mejor a ti mismo
Como ya había mencionado, una crisis puede romper nuestras ilusiones. Voy a recalcar aquí las ilusiones internas que se tratan de la percepción e imagen que uno tiene de sí mismo. La ruptura de estas ilusiones te ayuda a verte de otra manera, te hará más abierto hacia ti mismo y te ayudará a entenderte mejor.
Te abres para el amor
Incluso la persona más dura se debilita durante un período desfavorable de su vida. Y se da cuenta de lo sensible y gentil que es en realidad. Empieza a entender que necesita cariño y que alguien lo comprenda. Una crisis puede ser una buena oportunidad para lograr un acuerdo con tus principios y conducta porque sacude hasta las profundidades de nuestra alma y nos permite analizar el pasado.
Aprendes a confiar
Paradójicamente, el objetivo principal de una crisis es aprender a dejar ir y confiar. Pareciera imposible hacerlo en el momento en el que estamos más decepcionados del mundo. Permíteme hacer una analogía. Imagina que de pronto estás en el mar en medio de una oleada tremenda: las olas te hunden, estás luchando, gastas muchas energías y fuerzas. Pero si te relajas y superas tu pánico, te será más fácil mantenerte a flote. Lo mismo sucede con una crisis, debes actuar con calma y aceptar la ayuda de otras personas en lugar de encerrarte en ti mismo rechazando el mundo.
Fuente: naxio.com.ar